Hoy me aventé sobre la yugular, después de estar subiendo y bajando ante todas las autoridades relacionadas y no obtener respuesta después de tres meses.
Ir y venir de México a Puebla, sacrificándome por el resultado y el resultado me lo alargas.
Después de que hemos conversado oficial y extraoficialmente, después de que hemos negociado y te he apoyado en tus requerimientos.
Hoy se me acabó la paciencia y tu respuesta no me agradó, me comentaste que casi tengo que volver a empezar de cero y eso me exasperó.
Por eso me avente como un vampiro sobre tu yugular y te hice sentir lo que es el miedo, el frío.....
Hoy supiste que puedes despertar mi ira en pocos segundos y que los resultados pueden ser catastróficos.
Hoy reflexionaras...
Y gracias por mi autorización, ahora tendré que darle seguimiento a los mil trámites siguientes.
saludos.
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