Después de haber ido a entregar el departamento a Puebla, en donde tuve que hacer nuevamente labor de mudanza ya que había ropa, libros y un pesado refrigerador y muebles que no había movido con la esperanza de que la casa se vendiera y ya me mudara ahí, además de coordinar con el despacho de abogados la firma del contrato y conocer a los arrendatarios. La reflexión en esa semana de movimiento fue la rutina que me impuse en la mañana para estar despejado y con ánimo para emprender las tareas.
Esto fue básico para poder empezar el día mejor.
Un baño refrescante con agua fría, vestirse y arreglarse apropiadamente para la faena, y una caminata mañanera han sido el inicio del proceso rutinario elegido para ir haciendo una transición lenta entre la inmovilidad y el pequeño movimiento inicial.
También reconozco que he estado fumando demasiado para mis niveles y esto ha sido muy dañino. El fumar me provoca una cruda y mareo en las mañanas que me hace sentirme muy débil y somnoliento.
Debo estar atento y activo, no me puedo echar, tirar, deprimir, inactivar, volver estático. No me lo puedo permitir.
Debo establecer metas mas realistas, sobretodo en el campo del trabajo laboral, y debo también ser mas paciente.
Es momento de redirigir objetivos e ir caminando día a día, paso a paso......
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