El 4 de mayo por fin se celebró la tan reflexionada reunión de compañeros de mi primaria.
Dos meses con anterioridad me estuve planteando tantos escenarios, tantas actitudes y tantos recuerdos que realmente llegué en un estado de confusión por mi creado a esa reunión.
Inicialmente me puse a dieta y empecé a hacer ejercicio ya que a pesar de que sigo con sobrepeso, tuve una reducción satisfactoria y llegué con la idea de que al menos no sería el mas gordo de la reunión...... Cosa que me hubiese causado de por si un malestar, aunque debo aclarar que pude haber mejorado mi imagen si realmente no hubiese tomado tanto allá ya que me sentí hinchado. Pero bueno al menos me sentí integrado al grupo.
El regresar al pasado después de mucho tiempo de no ver a los compañeros, me hizo pensar en escenarios catastróficos, como el revivir viejas rencillas o malos entendidos que tuve con algunos de ellos. Afortunadamente nada de eso pasó, ya que por las características de la reunión, tuvo un principio espiritual y una finalización banal, sin el tiempo necesario para tanta reflexión.
Una medida buena que tomé fue el integrarme de inmediato, días antes de la reunión con un vínculo importante representado por uno de los compañeros, que me ubicó en el contexto y que me permitió de a poco en poco ir viendo a alguno de los compañeros de manera informal y festiva.
Esto da como resultado que ya en el evento principal me sintiese como una parte del todo y fuera aceptando mis limitaciones y venciendo ciertos miedos.
Si debo aceptar que fue sano haber ido, fue mejor que no haber ido. Siento que puedo generar buenos vínculos a futuro con algunos de ellos.
También me hizo reflexionar ya en particular que mi situación laboral, profesional o financiera está en un rango medio. No estoy en el grupo de los mas exitosos. No conformo la pirámide sagrada de culto. Tampoco estoy en el grupo de los que la crisis se los está comiendo, o de los que por alguna razón de infortunio sus vidas les han cobrado factura en vida.
Si debo mejorar algunas cosas que sigo acarreando y que me son debilitadoras o nocivas. A veces creo que yo mismo perjudico las relaciones con tanta efusividad o siendo tan frontal. Esto ya no lo puedo hacer porque me aleja de la gente. Si voy a provocar el encuentro debo de ser mas cuidadoso en el trato humano y cuidar lo que se dice. Mantener la bocota cerrada, dejar de adjetivar. Ser empático.
Un parámetro importante a considerar ahora es el chat de grupo en whatss app y es que no puedo estar escribiendo cosas o molestando gente, sino me voy a volver a meter en problemas como la primera vez que me salí.
Mi aportación debe ser neutral, y no voy a a personalizar ningún comentario. Lo que tenga que escribirle a alguien será por fuera del chat. Y ya no voy a dar opiniones de ningún tipo que puedan crear polémicas innecesarias.
Será surfear siguiendo la ola y viendo la orilla de arena con los pinos abatidos por el aire suave, en un mar sin complicaciones, sin compromisos, sin ofensas.
Ya las peleas se dieron, ya los madrazos se recibieron y se aceptaron, ya perdí algunos amigos.
Estemos como vigías, sin combatir, solo seamos observadores y políticamente correctos.
Eso deberá ser también en todas las redes sociales en las que me maneje de ahora en adelante.
Debo ser el lobo estepario que de vez en cuando sale de la madriguera para socializar, para sentir que formo parte del mundo...... De un mundo de olas que van y vienen......
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