En este camino de vida,
tu vida terminó el viernes,
después de tanto sufrimiento,
después de tantas quimios.
En un país lejano,
al lado de tu gran esposo,
al lado de Markus.
También te acompañó tu hermana,
en representación de tu familia,
con el cariño de tus amigos,
con el amor de mis padres.
Fue un duro batallar con la cuesta muy arriba,
esperanzas furtivas que se esfumaban con el paso del tiempo,
diagnósticos desfavorables interminables.
Pero tu deseo de vivir no tuvo límite,
ni tu fe, ni tu amor por los demás.
Ahora estás con tu mamá,
la cual te espera desde hace tiempo,
para una vida mejor,
para estar unidas,
para esperarnos algún día......
Tengo tristeza y tengo dolor.
Me quedo con ellos y me cuesta trabajo resignarme.
Te voy a extrañar.
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