Aproveché el día para nadar media hora a las tres de la tarde y después me fuí a comer una carne asada (buena) con mi amiga Otilia a la cantina de los remedios.
Que mala costumbre tienen los meseros en Puebla, de estarte atosigando desde que llegas hasta que te vas, interrumpiendote groseramente en las conversasiones con la idea de que si tu no pides las cosas ellos te hacen mil sugerencias.
Te dan explicaciones detalladas de todos los tipos de platillos, o de cortes, en donde casi te dicen como te lo van a cocinar y como se llama el cocinero y si tuvo buen sexo la noche anterior.
Luego te ofrecen tragos a pasto, que si quieres una cerveza cuando tienes la mitad de tu vaso sin terminar, o si quieres un digestivo cuando te estas tomando un tequila.
Estan muy silvestres los pobrecitos.
Como están muy silvestres las personas en general, me da risa que se dan aires de grandeza, como si fueran muy cosmopolitas y no llegan ni siquiera a la mitad de lo que piensan que son.
La gente de por acá esta confundida, no van al grano.
Me imagino que ha de ser la mezcla de indio que tienen con español en la cual esos genes son como el Alien, aunque sin saber que alien es el ganador,
es una alien con mezcla de baturro y de huarachudo,
ambas mezclas con sangre espesa y muy terca.
lo malo es que se reproducen a pasto.
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