Elegance.

Ayer en la noche fui por invitación de Paola al festejo de un año del nacimiento de su revista Elegance.

El evento fue en un antro de esos de moda para la plasticidad de la gente joven de hoy (no me refiero a toda la gente, sino al grupo específico de la gente plástica, vaya superficial.)

A la mente me viene la siguiente reflexión, ¿Cual es el motivo de celebrar un magazzine de eventos sociales casero en donde apenas llevan un año de vida? ¿Porque tanto dispendio?.

La sociedad poblana es muy chata, muy superficial.

El año pasado de convivir con los poblanos me acercó a esa superficialidad que es el elemento fundamental que los rige.
Pero en un estado social barato, pensando que lo "chic", lo "trendy" es tener eventos por día, presentando a la misma gente con las mismas pseudovariedades artísticas.

Cuando no son magos, son acróbatas, o tamborileros vestidos con mallas. Como queriendo dar una sensación tipo circo de Soleil.

Hay restaurantes de moda por toda la ciudad en donde quieren dar un sentido tan esnobista y tan plano que no llega a nada.
Ellos piensan que son chefs de alta escuela o que su servicio es un servicio de todo lujo.

Hay restaurantes en otros lados de medio pelo que se llevan de calle a cualquier restaurantucho en donde aquí los meseros te están jodiendo a todo momento.

Los chavos son bastante afeminados y las chavas bastante pendejas.

Elegance, Rostros, Vida Social, etc, son los innumerables magazzines que puedes ver en cualquier Italian Coffee, ahí te puedes dar cuenta la superficialidad que caracteriza la vida poblana.

Hoy en día el principal proyecto de la presidenta municipal ("alcaldesa" en la sociedad) es el restaurar las fachadas de unas calles del centro histórico, solamente las fachadas.
La apariencia es lo que tiene prioridad.

No el fondo. Solamente la forma.

Elegance probablemente seguirá otro año relatándonos la vida social poblana.

Y Paola pensará que está en Milán o Nueva York en una agencia de diseñadores.

Y los poblanos pensarán que viven en el paraíso terrenal.