Después de venirme al df a las 9 de la mañana, entré a consulta con mi dentista, por fin acabamos el tratamiento de cinco sesiones y ya tengo las piezas nuevas de la muelas izquierdas.
Ahora si parezco Jaws de aquella película del 007, pero me siento a gusto y bueno pues de lo que estoy seguro es que aunque me pudra el día de mi muerte, todas las piezas metálicas me sobrevivirán y si algún arqueólogo del futuro me encuentra pues sabrá que era un espécimen que cuidaba sus dientes.
Antes de regresarme me metí a este café Internet en la Roma cercano al consultorio para hacer unos correos de trabajo y escribir este post, de lunes ni aunque las gallinas ponen.
Dos putos entraron al café y de la manera mas amanerada pidieron apoyo para que les ayuden a pasar información de una MAC a una PC. Hablan lento y dicen puras pendejadas como si fueran dos renombrados artistas en busca de glamour. Bueno así son los putos.
Me siento cansado muscularmente porque a parte del ejercicio de la semana pasada tuve que recorrer todo el terreno con los forestales y contar de árbol en árbol donado porque los cabrones decían que tenía quinientos árboles menos. Entonces les dije que no firmaba el acta de entrega si no contábamos de árbol en árbol, así que todo el viernes me insolé de tanto pinche calor.
Dos mil quinientos árboles, ni uno más ni uno menos. Bueno así son los pendejos.
Ayer fui a nadar y luego fui por mi amiga para llevarla a ver las casas que vendemos, después de estar criticando que si las casas de interés social son muy pequeñas que apenas cabe la gente y que si el daño ecológico y no se que cuanta madre, acabo enamorada de una casa y en la semana va a integrar la documentación para comprar una. En la noche estuvimos viendo una película en mi departamento y de amiga pasó a amante (espero que no me pida un descuento). Bueno así son las bibliotecarias.
Y Por ultimo leí varios posts de bloggeros y vi uno que me intereso de una mujer que para acceder al amor de un hombre orgulloso y ante la necesidad de evitar la muerte tuvo que perder en una partida de ajedrez, probablemente sea una moraleja de que para ganar haya que perder, pero no lo se. A lo mejor es un mensaje subliminal de una mujer romántica que busca a quién ganarle una partida de domino para ganarse unas chelas a sabiendas que le va a partir la madre al pobre incauto. Bueno así son las bloggeras románticas......
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1 comentario:
las romanticas somos psicópatas
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