Temporalidades negativas inmediatas.

Es un hecho que en estos momentos no te gustas.

Hace una año tenías una figura sana (en apariencia) y te quedaba todo de maravilla. Esta bien, es válido sentirse molesto o decepcionado ante la situación actual.

Pero esos sentimientos no deben afectar las metas programadas bajo ningún aspecto. No debo permitir que si una sombra, un reflejo, un perfil son ofensivos para mi, también se está trabajando con una estrategia definida, que va a ser gradual y que no será instantánea.

Hay que ser constantes y no caer en la depresión.

Estoy bajo una temporalidad negativa inmediata, al ver mi estado físico, me molesta lo hinchado de mi estómago y que no me queden los pantalones.
Pero sé que si me disciplino, si me concentro, si entiendo que debo seguir pese lo que pese sin mirar atrás, o hacerle caso a dicha temporalidad e imágenes obtendré el éxito.

No me voy a desmoralizar bajo ningún aspecto y no voy a saltar ninguna comida, horas de sueño, horas reguladas de entrenamiento.

No me voy a sobreentrenar y no voy a dejar de cuidar el régimen alimenticio.

Es valido enojarse, es natural.
Es válido de vez en vez disfrutar de un cigarro,
o de un trago.

No es valido que el enojo, el cigarro o el trago venzan irremediablemente.

Hay que concentrarse en los objetivos para obtener éxito.

Dejemos que las temporalidades negativas inmediatas se presenten, que esos reflejos se manifiesten y no les hagamos caso.

Mirar hacia adelante es la estrategia.

No te desanimes.