21 días.

Dicen que en 21 días se puede suprimir una adicción.

No se el porqué de ese período, ni tampoco se a que tipo de adicción se deba.

Pero al menos se que llevo 21 días sin tomar alcohol y me he sentido encabronadamente mejor, que he bajado de peso y que estoy entrenando con muy buen ritmo.

Inclusive que mi talla se está ajustando a las formas de diciembre pasado y que siento la fuerza en mis piernas y brazos.

Que respiro mejor, que tengo menos pensamientos depresivos, que me puedo ver el pito sin tener que sumir la panza, que estoy agarrando la forma otra vez en varios sentidos.

21 días es probablemente una puerta para reiniciar todo lo que estuvo entelarañándose en un rincón de pesadez.

Estoy pensando que probablemente como decía mi doctora que el alcohol no necesariamente es el mejor de los conductos para revitalizarse y mejorar.

Probablemente esto tenga que ser definitivo.