Estoy cada día mas convencido de que uno se debe buscar espacios diarios para estar solo.
No importa si es en la terraza de la oficina, un café cercano, el carro, el parquecito o el camellón de enfrente.
Elije bien tu santuario y ríndete culto.
Tu mereces tu propio culto, el culto de ti para ti.
Ponerse una crema en los brazos, tomarse un café, leer esa novela que te transporta a otros mundos es necesaria.
De a poquito en poquito, no es necesario mas de media hora, pero si es bueno estarse quietecito con uno.
Como si uno fuera un gato que se contonea en una esquina y se estira dando un gran bostezo.
El gato es un maestro en bostezar y en crear su santuario.
Estirarse un poco, pararse en las plantas de los pies y girar muy despacio.
Comerse ese postre prohibido, esas galletas de chocolate, o disfrutar de un cigarro.
Es esa parte que el mundo exterior nunca sabrá de ti, la que te guardas para ti, es el gusto de estar con la mejor persona que conoces y que eres tu mismo.
De ahí nació mi idea del universo en una cancha de basketbol, o la idea de escribir este blog.
Son lugares míos y de nadie mas, que disfruto como digo sin pretensión alguna.
Es necesario ante estos tiempos de ir y venir el darse espacios para estar sentadito, que te pegué el sol y ser solitarios, sin nadie que opine o de sus comentarios o diga algo.
Será como un espacio virtual en el futuro en donde uno estará en grandes bosques con cascadas de gran caída, escuchando el cantar de múltiples aves bellas y multicolores.
Como si uno fuera un avatar en ese bosque mágico.
Relájate, tranquilo, búscate ese espacio y estate quieto un momento.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
yo te lei desde ayer pero .. supongo que busqué mi propio lugar.. para estar solita... aunque sea un ratito
el tiempo para uno es necesario
el tiempo para dos
puf
en cualquier lado!
(ya te estoy aprendiendo)
Publicar un comentario