miércoles, 19 de enero de 2011

Tirándolo todo a la basura.

Llevo tres días completos tirando hojas, carpetas, empaques, cajas, revistas, estados de cuenta y no se que cosas mas a la basura.

Bolsas y bolsas de plástico apiladas y tiradas al contenedor.

No solamente he tirado papeles viejos, también he tirado papeles nuevos, muchos papeles.

Esa manía de almacenar basura, hace que el polvo se acumule, no solamente en los muebles sino también en el cerebro.

Hoy me decía a medio día, porque me siento diferente?

Es que realmente todo ese apilamiento quita energía para lo nuevo?

Igualmente en mi último día en Tampico me deshice de ropa y mas ropa vieja, zapatos, tenis, camisas y pantalones.

Y todavía me falta la oficina y mi casa en el DF.

Voy a tirarlo todo, no voy a acumular nada.

Si me llevo una reflexión de lo hecho en estos días puedo decir que lo que me queda es una sensación de libertad pura.

Es una libertad real porque no es imaginaria.

Al final ya ni siquiera revise lo que tiraba, simplemente lo tiré sin ver.

Mis brazos se conviertieron en unas tenazas mecánicas que rompían y metían en bolsas todo lo que se podía.

Literalmente vacié un librero, los cajones del escritorio, la mesa del centro.

Discos, fotos, escritos, revistas.

y con ellos se fueron recuerdos, malas vibras, malas sensaciones.

Este año me voy a volver a quedar conmigo mismo y es lo que me importa.

Y voy a estar bien.

1 comentario:

Jo dijo...

no puedes venir a ayudarme a deshacerme de mi.... digo e lo que me estorba?


jojo