hoy se van dos elementos de la empresa por razones diferentes, El Gerente Comercial emigra a buscar nuevos horizontes profesionales a otra ciudad en donde le mejoran substancialmente el sueldo y las prestaciones y por otro lado un Residente de Obra fue despedido por no tener compatibilidad con su superior.
Uno se va con el orgullo de dejar una empresa y mirar con desdén a los que nos quedamos aquí, como señalándonos que el cambio solo es para los atrevidos y únicos. La verdad es que a mi juicio su desempeño como Gerente Comercial era bastante dudoso ya que no cumplía el perfil cabalmente como lo establecen los roles empresariales para ese puesto. Nunca lo vi en armonía plena con sus subgerentes comerciales y no siento que las ventas se estuvieran dando como al dueño le hubieran gustado. Probablemente se haya dado cuenta de eso y por eso su nuevo empleo será completamente al de Gerente Comercial para ir al de Supervisor de Contratistas en remodelaciones.
El otro se va con la cabeza agachada, corrido, denostado, apestado por todos con los que convivió ya que su actitud siempre fue negativa y su apariencia repulsiva, con una imagen deplorable y poco profesional. Muy probablemente parte de su actitud sea la de trabajar con gente mas joven y a su juicio inexperta, tal vez haya sido así, pero nunca justificada ya que siempre se debe trabajar en equipo y mas en un entorno en el cual las oportunidades afuera son ya muy escasas para gente mayor.
Como un sube y baja a los dos los veo, uno subiendo a un escalón superior y el otro bajando a uno inferior, y yo me veo en el equilibrio exacto entre los dos asientos.
Si me enfoco al asiento que sube puedo vislumbrar que puedo capitalizar la salida para convencer persuadir al Director de que paulatinamente me vaya introduciendo en el área comercial primero estudiando el proceso de comercialización para luego participar mas activamente de manera directa o indirecta en el. Esto me interesa ya que es una llave que he querido explorar y que si tengo la capacidad de dominarla me puedo generar una especialidad que a futuro me puede servir notablemente ya que siempre hay escasez de buenos Directores Comerciales en el mercado, por lo que habrá que intentar este camino.
Por el contrario si me enfoco al asiento que baja, debo considerar que nadie es indispensable, que al paso de los años te debes de adaptar al cambio, que el cambio es la única variable constante, que la imagen es fundamental para vivir, que como te ven te tratan, que los movimientos corporales, la educación, la política, la integración son parte medular del vivir en la profesión y sobre todo la actitud, muchas cosas se resuelven con una buena actitud que pueden ser disimuladas ante la falta del conocimiento técnico. La amargura se deja en casa y la tristeza no existe. Un ser profesional es un ente público y se debe a la sociedad.
Muchas cosas debo de aprender todavía, muchas acciones se vienen y sobretodo no debo distraerme en tonterías vanales, ni en sentimientos negativos.
La actitud es el determinante del todo.
Pongamos manos a la obra....
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