sábado, 6 de octubre de 2012

Regresando mis ecos a la luz.

Por primera vez decidí guardar los ecos por precaución, bien que le mandé unos post a Paola, los cuales por lo que veo no mostró ningún interés y ante la duda de que los rastreara en internet limité la visión de esta bitácora la cual por años he sido el catalizador de mis ecos.

Me agradá que esté otra vez en la palestra y que cualquier curioso llegue un día por acá, nunca he sentido limitaciones (solamente esta) de expresarme abiertamente en mis debrayes internos.

Paola ha sido un catalizador extraño para mí, la quiero mucho, la amo con todo mi corazón, ella lo debe intuir, pero no estoy en su mira por ahora, ella tiene otros sueños con otra persona y en otros lugares mágicos dentro de su mente.

Por primera vez estoy enamorado conscientemente, estoy loco pensando en ella, pero también estoy centrado en mi, por primera vez puedo amar dejando que la otra persona haga lo que quiera y yo también, sin limitación alguna.

Estoy muy entusiasmado, muy contento y muy sorprendido de mi, en el sentido de que he bajado mucho de peso, gracias a la disciplina y al medicamento que me recetó un endocrinólogo.

Tuve que aceptar que necesitaba medicinas y un complemento alimenticio para poder cumplir las metas. Me he documentado y he visto que es normal y que mucha gente lo ha seguido con éxito.

Muchas veces he caido en el intento, y puede decirse que esas caídas me han enseñado muchas experiencias positivas, como el hecho de comer verduras, comer moderadamente y escuchar a mi cuerpo cuando no requiere comer.

Esto último ha sido fundamental para el éxito que hasta ahora llevo, porque he comido pocas calorías basádas en las verduras y ensaladas y eso no se me ha dificultado.

Los primeros días la idea de la medicación no la aceptaba y fue muy difícil tomarme las pastillas y el complemento y conceptualizar que estaba en el camino correcto.

Ahora se que así ha sido y la medicación ha sido en relación a mi sobrepeso y mi enfermedad, vaya el sobrepeso es una enfermedad como ser diabético o tener cáncer.

Tienes que atacarlo o te mata al final.

Me siento guapo, me siento fuerte, me siento sano.

Ideas positivas sobre mí afloran y es el momento de aprovechar este vendaval para cubrir otros aspectos que he descuidado, como el afecto hacía mi y el buscar una compañera.

No quiero hacerme ahora a la idea de que Paola está perdida, tampoco de que está ganada.

Solamente la quiero seguir amándo y quiero seguir fomentándola porque eso me hace feliz.

Sinceramente me hace muy feliz......