jueves, 27 de octubre de 2011

Decaimiento físico.

Esta semana tuve decaimiento físico, resultado de muchas cosas a la vez.

En primer lugar el estres cotidiano de trabajo se ha venido acumulando, debido a que no ha salido el trámite de las terminaciones de obra, para las etapas que pretendemos escriturar a finales de año. El tiempo se acerca y el proceso ha sido muy lento en el ayuntamiento, con la consiguiente presión que ha tenido sobre mí mi jefe.
Esto ha estado cansándome porque paralelamente no podíamos sacar los regímenes en condominio, los cuales afortunadamente ya van en proceso de realización.

Por otro lado tengo gente trabajando en mi casa, y estas reparaciones ya están por terminar.
Dichas reparaciones se tuvieron que hacer porque el terreno que tenía al lado de mi casa se vendió, después de que nunca pensé sinceramente que se fuera a vender. Esto me trajo como consecuencia que tuviese que dejar el garage situado en ese terreno y el clausurar una puerta que daba a ese garage. Internamente en la casa tuve que tirar un muro y hacer una puerta para poder accesar al patio de servicio y a su vez sellar la puerta que daba al garage.
Otros trabajos fueron el levantar un lavabo de cerámica de talavera el cual quedó muy bonito y otros trabajos de reparación de impermeabilizaciones en la casa, ya que ante tanta lluvia el agua se metía en algunas zonas.
El hecho de supervisar gente, pagar a tiempo, estar al pendiente que el escombro generado no afecte a los vecinos y sobretodo no estar viviendo ahí, me trajo como consiguiente el estar pensando continuamente en lo que se hacía y estar hablando con el albañil en función de sus inexactitudes producto de la idioscincracia de su educación. No me quejo de él ya que ha hecho el trabajo responsablemente y de muy buena calidad, y sobretodo es una persona honrada con la cual he tenido la confianza suficiente para dejarlo trabajar en mi casa.

Por otro lado he venido haciendo los trámites de escrituración de la donación de mi casa y el testamento, con lo que las llamadas continuas con el abogado y las suposiciones y cambios a las escrituras me han dejado exhausto ante tanta inexactitud del notario y de la persona que me ha estado ayudando.
Esto ha sido un ir y venir continuamente a su oficina y tener que coordinar viajes de mi madre a esa oficina, conciliar horarios, tiempos, rutinas, todo esto ha sido muy cansado.

El asunto de la deuda con el banco del negocio anterior está en estatus quo, pero esto es un dolor de cabeza continuo por tanta incertidumbre, no se como se puedan generar los hechos a futuro y sinceramente esto ya me tiene cansado por no poderlo yo controlar como yo quisiera.
Es un asunto de seguir esperando por no se que tiempo.

Por último otras actividades me han venido cansando un poco, como las actividades sociales, físicas, etc.

Por esto supongo que la tensión me ha venido afectando además de algunos hábitos de trasnocharme y algunos sentimientos encontrados que a veces me hacen pensar de mas y me doblegan.

Esta semana he tratado de darme la pausa para seguir en la brega cotidiana y seguir con acciones sostenidas en la obtención de objetivos.

No me quejo, se que debo seguir adelante, pero ahora si la señal del cuerpo me dio un aviso.

Mi estrategia será resolver las cosas que se puedan en el corto plazo, descansar mas, y hacer ejercicio con una alimentación sana como la he venido haciendo.
Dejar de desvelarme y suprimir las bebidas alcohólicas para no generar subidas de presión arterial.

Estoy consciente de que la maquinaria se tiene que cuidar y que ya los años no pasan en balde.

Por lo pronto fue una llamada de atención y seguiré tratando de resolver los problemas que se me vayan presentando.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Cambios de fondo.

Ahora habrá cambios de fondo en la estructura de mi pensamiento hacia convertir las acciones en sinónimos de cumplir objetivos.

El enfoque particular de la actividad sistémica enfocada a la obtención de objetivos, viene acompañada de un sistema de control que lleve a cabo el registro de las actividades mas importantes hacia la satisfacción de logros.

Estoy por analizar una actividad que me genere independencia a futuro con la experiencia ganada en los recientes años en los términos de la gestión.

No estoy preocupado y siento que puedo desarrollarme adecuadamente en este sentido y obtener resultados satisfactorios.

En este último mes he encontrado algunas soluciones favorables a problemas que se venían presentando sin solución al cabo de algunas semanas por cierto descontrol específico.

Me gusta lo que estoy descubriendo y la pausa en las acciones también considero que es importante implementarla bajo ciertas acciones.

Dosificar las acciones es importante, y en algunos casos dejar pasar las mismas es importante para poder resolver los problemas específicos.

Se viene el tiempo de la aplicación del conocimiento adquirido, dejar fluir el conocimiento adquirido para sacar provecho en todas las materias aprendidas.

Me gusta mi desempeño físico e intelectual.

Ahora me adentraré en el campo social con mayor intensidad y trataré de dominar los aspectos de las buenas maneras desde el punto de vista social.

Estoy interesado en progresar, en seguir caminando y en base a esta reflexión poder explorar nuevos campos.

No hablo de un compromiso, hablo de que ese compromiso siga y sobretodo me interesa de sobremanera la actuación diaria sostenida sin dejar de programar las acciones y resolverlas.

Adentrame en la posibilidad de retomar algunos puntos del pasado en el sentido de pretender avanzar mas sostenidamente en mis objetivos.

Es todo una parte del todo y a su vez de cada parte es importante desarrollarla.

Los juegos numéricos son reflexivos y soportan en su proceso mucha creatividad e imaginación.

Siento que es el momento de ser mas creativo.

Y también es importante ser mas constante en todos los sentidos.

sábado, 8 de octubre de 2011

La insatisfecha.

La seduje en un proceso de varias semanas, identificándo su psique, todos tenemos nuestra psique particular.

La de ella la fui descubriendo al compás de conversaciones en la computadora y en dos salidas a comer.

Insatisfecha, venida a menos en el marco laboral y emocional.

Dejada al garete por su amante, y olvidada por su marido, me hicieron reflexionar y desear poseerla en el sentido mas simple de una seducción que se presentaba en términos generales muy lógica.

Fueron telefonémas, llamadas continuas, conversaciones que iniciaban con cierta formalidad, pero que denotaban que ella realmente deseaba algo mas.

No fue complejo llevarla al deseo, a desear tener un hombre a su lado, un hombre imaginario que llenara esa falta de reconocimiento de alguien

No es que tenga deseos particularmente de ella, pero si quise experimentar seducir y llevarla a la cama como parte del juego que todo hombre reclama cuando tiene deseos insatisfechos.

Ayer me la llevé a mi departamento y se lo hice, y me enseñó que es una loba en la cama, que le encanta la verga y que no se llena fácilmente.

Dentro de cualquier historia de seducción podría pensar que tengo el camino allanado para continuar viéndola para saciar su feroz apetito insatisfecho.

Pero como lobo que soy ya comí de mi presa y no me llama la atención seguir con el juego, que al final de cuentas es un juego.

No me lleno yo tampoco y deseo dormir en mi cama el día de hoy plácidamente para tener mi tiempo permanente, para decidir cuando volver a seducir a otra presa que se presente por ahí.

Si el amor fuese un sentido, podría decir que tengo atrofiado ese sentido.

No se que consecuencias a futuro traiga el desamor que siento en general con todos los que me rodean.

Me hastío, me canso.

Pero me gusta el sexo.

Y me gusta mas seducir y ser seducido.

Ese mar negro.

No se que es lo que me inquieta a veces tanto que hace que esté preocupado todo el día.

Ese sentimiento fatalista que a veces hace que me mueva rápidamente hacía algún lado para que no me atrape esa ola gigantesca de la incertidumbre.

Esos pensamientos que me corroen y que hacen que me sienta mal a veces son tan nocivos como una droga en sí.

La fatalidad siempre me ha acompañado desde mi niñez, el deseo de huir, de correr, de no estar aquí se me presentan a veces y me cansan de una manera en que a veces es insoportable el no saber que hacer.

No es una queja, es una reflexión de como soy, de que pienso a veces y como se manifiesta en mi cabeza.

La necesidad de no estar ni a gusto en el cuerpo que atrapa a mi mente, mis pensamientos, mis deseos reprimidos que quieren salir para reposarse en alguna rama de un árbol alto y solo contemplar el universo.

No me quejo de mi vida, tampoco me siento mal.

He progresado en algunos campos, pero me gustaría avanzar en otros a pesar de la fatalidad mía, o de los momios en contra que me persiguen dentro de mi mente.

Esta mente que a veces no me deja disfrutar, y me empeña en noquearme en el laberinto de sueños irrealizados, de niveles de insatisfacción constantes.

Me cuesta trabajo racionalizar cuando estoy bajo este estado, pero ya sobrepasada la etapa puedo ser capaz de hacer planes congruentes con mis acciones.

No es queja, no es una insatisfacción, es el hecho de no aceptar las cosas como son, como son dejándolas que sean, sin matizarlas, sin querer controlarlas, sin soñar con juegos en los que todo es perfecto y controlable.

Mentira esa en que todos somos responsables de nuestros actos, si fuera así no habría irresponsables, cínicos, mentirosos, advenedizos, traidores.

La irresponsabilidad es una acto responsable, es el acto por el cual no importan las consecuencias, o sea es no tenerle miedo a las consecuencias por ignorancia o por cinismo.

Me cansa en pensar en las consecuencias de los actos irresponsables, o responsables, simplemente el mar de la incertidumbre me atrapa en las consecuencias que no quiero asumir.

Puedo ser frío, distante, insumiso, rebelde, pero al final las consecuencias me abruman.

Me desespera no estar en el lugar que quiero estar, y me desespera saber en que lugar quiero estar.

Veo unos motociclistas pasar en su manada, la manada que he perdido mucho tiempo atrás se ha desperdigado.

El grupo, la secta, la integración está muy lejos de mí.

No se donde estoy parado, ni a donde voy.

Estoy de naufrago en un mar de inexactitudes, de abrumadora responsabilidad, de pretender ser importante cuando este juego ya carece de importancia para mí.

Es que al paso de los años pretendo ser lo que en muchos años no quise ser?

No quiero regresar a volver a empezar, solo quiero quedarme aquí, en este grupo extraño de gente que sin sentido va caminando a su destino.

No quiero tener nada que me obligué a regresar a ese mar negro del perfeccionismo, del castigo por el castigo en sí.