miércoles, 21 de enero de 2009

El frances.

Como idioma siempre me ha gustado escucharlo,
su fonética, la dulzura de sus tonalidades me agrada bastante.

Además para mí representa una puerta más a otras cosas, a otro mundo.

A escritores como Marcel Proust.

A músicos, a lugares bellos.

Es como un placer de lo cibarita.

Voy a iniciar el curso básico de francés.

Quiero estudiarlo por unos años.

Empecemos de una vez......

Con el marcador en contra.

A mi en lo personal, me resulta más "normal" el considerar que el marcador está en mi contra.

Esto es, siento que si no tengo la presión de remontar el marcador, no me siento justificado.

Cuando las cosas van tranquilas, o cuando al meno eso aparentan, esa dosis de adrenalina que me falta me aburre y me mete en pensamientos que no me agradan, con la excesiva tendencia al cuidado y evitar el riesgo.

Hay veces que el no considerar el tiempo, el cual es la variable efímera, porque no es lo mismo el ayer, que el hoy, que el mañana, hacen que no se cumplan los objetivos o que no se tenga un planteamiento claro en el corto plazo del sentido del logro.

Si tu me dices tienes veinte opciones para resolver un problema, con recursos naturales y el tiempo a tu favor, pues como que mi ánimo decae y tiendo a poner problemas adicionales con la idea de que las cosas sean casi perfectas.

Prefiero el panorama de opciones límite, con recursos escasos y con el tiempo encima, ya que estas son las variables reales de la vida.
Probablemente haya afortunados con la vida resuelta en donde la obtención de cosas son irrelevantes o también haya cínicos que no les importa nada.

Como no soy afortunado en el sentido descrito ni soy cínico, pues tengo que buscar la mejor manera de hacer las cosas en el corto plazo.

Además este estilo de vida me gusta más ya que no tengo que estar estudiando grandes cosas en mucho tiempo para después ver si las aplico o no.

Siendo específico, hoy entré en un pantalón que en diciembre no entraba, porque todo fue un inicio que el cuerpo pedía, iniciando con la necesidad del logro inmediato ante el enojo por como me encontraba.
Antes hubiera visto la opción de ver un nutriólogo, o de ver si cuando me decido a cambiar.
Hoy la experiencia es fundamental de varios intentos y los hechos y los resultados son lo que cuentan y el plazo razonable lo determino en función de la misma experiencia.

Yo decidí que si entrenaba y comía en la casa, haciéndome yo la comida además de descansar bien podía obtener este resultado.

Pero el impulso se basa en caminar el camino, podría decir con un sentimiento de enojo, de rabia, por no cumplir las metas.

Eso me molesta a menudo, el no obtener las metas.

No puedo nadar en mares tranquilos y relajados, mucho menos es el momento ahora en el que el mundo está girando al revés.

Hay que empatar y anotar otro tanto ya que estoy en el segundo tiempo.

Sigo creyendo profundamente en que las cosas no deben de ser caras para ser buenas, de uno depende la calidad de vida que se da sin necesidad de tanto recurso financiero.

El tiempo, siempre es el tiempo, el río que puede ir en contra o a favor.

martes, 20 de enero de 2009

Siguiendo el camino.

Este enero he seguido el patrón pensado en Diciembre.

Me avoqué a pagar las deudas añejas del predial y del agua, de las cuales ya tenía adeudo como de seis años.
No hubo problema de multas o reclamación por embargos y una vez más me quedó demostrado que no es necesario preocuparse por estos pagos, hasta que pasa un buen tiempo y los flujos mejoran o sea necesario hacer alguna compraventa.
Una de las razones por las que no había pagado es que me daba flojera investigar el monto del adeudo e ir a la oficina de la tesorería a hacer colas.
Para mí pura pérdida de tiempo.

Algo que incentivó mi creatividad fue la decisión de arreglar el sistema de internet en la casa.
Primero fui a cambiar el módem alámbrico por el inalámbrico (con las consabidas colas y esperas) y luego a investigar porque no funcionaba el módem inalámbrico, así que otra vez irlo a cambiar, esta vez desde Puebla supervisando que lo dejarán en mi casa a la persona que me ayuda con el aseo.
Una serie de instrucciones a una persona que no tiene ni idea de las cosas a otra que lo que quiere es solamente dejar el módem y no comentar nada.
Una coordinación rara.

Compré una tarjeta inalámbrica con entrada usb y por consiguiente cargué el software.
Intento tras intento y no me aceptaba la configuración.
Por más que en la caja leía que este adaptador era 802.x o no se que y que ese era el que servía.

Total que el problema era que no había dado de baja el antiviurs existente ni los firewalls y después de un buen rato (ya de madrugada), la conexión funcionaba correctamente y ya tenía instalado el nuevo antivirus.

Felicidades a Slim por otro adicto.

Al día siguiente conecté la impresora vieja y la probé con el software que bajé de la página del proveedor, me dí cuenta que requiere reparación y mantenimiento. Así que conecté la nueva impresora y funcionó perfectamente.

Con lo anterior pude pagar los adeudos además de hacer impresiones de mil cosas que necesitaba, tenencia, teléfono, etc.

Ya quedó todo ordenado y con esto ya no tendré que ocuparme de tanta tontería y así tirar mil papeles, recibos, cajas que ya me tenían cansado de verlas arrumbadas en la casa.

Me siento mejor con todo este asunto del ejercicio basquetbolero ya que me divierte y me relaja bastante.

Estoy analizando meterme al francés y a la alberca.

Y sigo viendo lo del retiro con las estirpes Loyolescas.

Veamos como se suceden los hechos.

viernes, 9 de enero de 2009

El universo de una cancha de Basketbol I.

Iniciando este año y con la reflexión del pasado, me vienen a la mente varios aspectos:

Uno de ellos es el proceso de aprendizaje continuo de uno mismo, provocado por las acciones cotidianas y las reflexiones de las mismas.

Un pequeño cambio, puede hacer modificar los resultados para mejoría, un solo movimiento que antes era imperceptible ahora es una gran realidad cuya acción aprovecha las inercias de las acciones para sumar y modificar los comportamientos para bien como una palanca.

El universo dentro de una cancha de basketbol, tirar al aro en lapsos de quince minutos, desde cerca y luego ir alejándose provoca una sensación agradable cuando poco a poco la bola va entrando en el aro y el ruido con la red hace que uno se sienta bien, después la bola rueda lentamente en el centro de la cancha y uno camina y corre alrededor de la cancha de manera constante a trote normal, y luego uno vuelve a tirar con rebotes en el aro y la técnica se va puliendo poco a poco, el tiro es delicado y la bola debe rodar en la yema de los dedos, también hay que usar el tablero como apoyo.
El tiempo pasa y cuando uno ve el reloj ya pasaron cuarenta y cinco minutos y hasta hora y media, y de pronto ya se hizo ejercicio y se ejercitaron las piernas y los brazos, sin una rutina especifica y aburrida.
A veces hay quien está tirando en la cancha y uno se complementa con otros en el ejercicio.
Uno puede practicar solo a acompañado con uno dos tres cuatro y los que sean.

De pronto una cancha de basketbol es un universo que está ahí, fácil, accesible, sencillo, sin pretensión alguna.

Por lo general las canchas están vacías y accesibles.

Algunas tienen luz tableros de fibra de vidrio.

No se necesita un programa, ni tampoco una rutina.

Botar, saltar, tirar, correr, caminar, sudar, relajarse y complementar el ejercicio.

Un universo que estaba ahí pero que no lo había descubierto.

Una buena herramienta para regular el metabolismo.

Muy sencillo, muy practico.

¿Como estuvo escondido tanto tiempo?

..... continuará.