jueves, 29 de octubre de 2020

Amante bandido......

Transgresión a la intimidad entre dos amantes.

Ella, casada con un hijo, de boca sensual, intensa, aburrida de su día a día, insatisfecha, con sueños truncados e irrealizables, atrapada por su destino.....

El, un ente creado, corrupto, imaginario, fantástico e inexistente.....

Ellos se conocen dentro de las fronteras modernas de la comunicación y el entendimiento, sin pruebas, sin tiempo, sin espacio, solamente conversan desde el punto de vista convencional hasta entrar en la vulgaridad misma de lo perverso, de lo soez, del sexo virtual sucio y desenfrenado.

El resultado es el mismo devenir de la historia fantástica, de las perversiones, de la esperanza de ella en el amor, ese amor que no llega, de la idealización, del liberarse, del pretender ser a través de otro, del deseo de escapar a un mundo mágico, un mundo lejano que solo en su cerebro existe, con caballos blancos, ángeles, unicornios y bosques espesos dentro de una naturaleza terrenal. tupida de sueños, de esperanzas.

El amor es una piedra filosofal fantástica, es el mito que el cerebro crea para salir de la realidad y transportarse a esa serie animada en donde los personajes pueden existir solo en la mente de quién los anhela. Es un separarse de la realidad, es quitarse ese cielo gris, nublado, sofocante dentro de los roles definidos, dentro de la indiferencia del cónyuge.

A dónde vamos en este mundo de alta tecnología, de comunicación masiva, pero de incomunicación real?

Es ético el generar sentimientos a través de la imaginación?

No lo sé, pero es un juego que he venido jugando desde hace tiempo y al final he aprendido a entender más mi corazón solitario......