miércoles, 31 de diciembre de 2008

Fin del 2008

Estoy escribiendo en un café internet en el centro de Tampico, después de haber ido a ver al Doctor ya que llevó dos días con un dolor intenso en el oído izquierdo, el cual fue creciendo hasta ya hacerlo insoportable y decidir por insistencia de mi madre la auscultación.

Me revisó y me introdujo una especie de punta para limpiarlo, en donde sacó varios kilogramos de cerilla, diagnosticando una ostitis en donde lo que necesitaré son unas gotas de synalar y una inyección de analgésico la cual él propio doctor me hizo el favor de aplicar.

Posteriormente y algo mareado fui a la farmacia y luego me fui al globito a tomarme un licuado de plátano, el cual estuvo bastante bueno y sustancioso.

Y yo que pensaba que era una situación de presión alta, pero no, fue solamente una megainfección de la cual deberé salir en un lapso de cinco días.

En estos momentos ya siento los efectos de la medicina y ya no tengo ese dolor que empezó ayer en la noche y que me tenía preocupado.

En estos últimos días en Tampico vi a Pepe Bazán de la raza de Lomas y de pronto me vino un flashback de cuando con toda la raza jugábamos basket y futbol a buen nivel en la cancha de Lomas.

¿Como no recordar al hombre más "bello" de Lomas de Rosales?

Me acuerdo cuando le decíamos oye Pepe, te vimos ayer con dos chavas bien guapas....

y el respondía no eran dos, eran tres.

También vi a Lalo Barreda en Catedral, en donde yo sabía que lo vería ahí y solamente me fui a acercar para cruzar breves palabras.
Cruzando palabra todo vuelve al inicio, uno vuelve a sus orígenes para no olvidarse de parte de uno.

Todo es un ciclo el ciclo de empezar otra vez, el de emprender nuevos caminos, el de retomar otros, el de alejarse de otros más, para volver a redefinirse uno y seguir siendo parte constante y parte variable en el duro camino de la vida.

También cené con la Beba Castro en el mismo restaurant de siempre y volvimos a platicar la misma plática que se renueva cada doce o mas meses.
Me confesó de su adicción al juego y la pérdida económica que esto ha implicado.

Yo no le comenté mis adicciones porque no me gusta escandalizar.

Las adicciones de pensamiento, las adicciones de sentimiento.

Faltando una tarde para que termine este año lo que me queda de reflexión y antes de ir a cenar a casa de los Fernández, es que siempre será importante el saber esperar y no desesperarse.

Mantener la acción continua, respetar a los demás y en general amar la vida.

Seguir rompiendo paradigmas como el de "tres noches es lo máximo en la casa paterna", como cuando uno está enfermo de los sentimientos puede ser infernal la casa paterna, como hace varios años atrás.

Me interesa caminar el aspecto de mi nutrición y adelgazar, no como propósito de fin de año sino con la concepción de que todo ha sido producto del pensamiento adictivo con el desenfoque de la gula.

Es como la adicción de la Beba,
es como la adicción de todo el mundo.

todo es el resultado de la evasión.

Quiero enfrentar no evadirme.

buscando el amor para llegar a la paz.

Te deseo paz.


Para Pily Fernández, La señora Yoya, mi tío Bolo, el papá del Jeffrey, la hermana de Barrón, Clementina Arias.

Para mis papás.

lunes, 29 de diciembre de 2008

Reflexión mística.

En la época que esta por terminar, me asalta la reflexión como en todos los años.

Ya aclimatado en la casa paterna en lo que fue mi cuarto, después de pasar la Navidad y la comida del día siguiente, con la rutina ordinaria de trabajo rota y sin defensas de ninguna especie me asalta a mi mente la reflexión después de leer gran parte del libro de la Compañía de Jesús enfocado al liderazgo que tuvieron para expandirse y formar la congregación más fuerte dentro de las órdenes religiosas católicas.

Conocimiento de uno mismo,
Amor a los demás,
Trabajo tendiente a tener adaptabilidad inmediata con el medio ambiente imperante,
Tener una actitud heroica y de disciplina reforzada por los ejercicios espirituales y de reflexión constante.

Estas son las principales características del liderazgo jesuita, en donde practicamente todos los seres humanos se conceptualizan capaces para desarrollar funciones de liderazgo y de mejora continua en búsqueda del bien común.

No son aislados como las demás ordenes en donde era imperativo estar en un seminario y depender de las decisiones de la estructura de mando.
Particularmente los franciscanos, los bendictinos y los agustinos siguen el patrón comentado en este párrafo.

Los jesuitas parten de una base de mando central pero dejando al libre albedrío de los misioneros la total autonomía en la toma de decisiones para desarrollar el proyecto de educar a los miembros de una población, utilizando para ello, sus costumbres, vestiduras, lenguajes y respetando las idiosincrasias y maneras de pensar.

Orar en el lugar de acción sin necesidad de un lugar específico,
Tomar decisiones desde un punto de vista financiero o social por el responsable del proyecto, basado en su capacidad de manera libre y sin consulta con algún mando superior.
Reflexionar al menos dos veces al día de las acciones realizadas.
Tener obediencia inmediata y cambiar de lugar, proyecto y equipos cuando se requiera.
Estar siempre disponible para la acción y no dar importancia al sentido de pertenencia del dinero o poder.
Ser consciente de que los recursos materiales son importantes pero no absolutos.
Confiar en que la naturaleza humana funciona mejor dando amor que imposiciones basadas en el miedo.

Reglas, orden y mucha acción.

A pesar de haber estado en un colegio jesuita, nunca recibí de manera tácita este tipo de instrucción filosófica.

Reconozco varios conceptos en mi accionar dentro del trabajo y en mi liderazgo.

Y me atrae mucho la idea de ahondar más en estos conceptos.

Me interesa el descubrir los limites fundamentales, los cuales son límites en los cuales uno no está dispuesto a moverlos y si son claros ya no es necesaria la reflexión en los mismos, ni la búsqueda de ellos.
Teniéndolos claros, la labor se concentra a la obtención de los objetivos de cualquier empresa de trabajo, moral, social, personal, fijándose metas diarias, que se puedan cumplir.

La Compañía de Jesús significa estar acompañado para la salvación de las almas.

Me gustaría reencontrar algunos aspectos dañados en el transcurso de mi vida, los cuales me han alejado de muchas cosas y sobretodo de mí.

Creo que estoy descubriendo algo importante en mi vida.....

Tengo que buscar estas rutas,

Quiero regresar a ellas.

martes, 9 de diciembre de 2008

Inicio de pretemporada.

El domingo decidí iniciar a entrenar muy ligeramente, caminando 15 minutos y corriendo otros 15, mas o menos una distancia de 3 kms y poquito más.

Me he sentido bien y a gusto con ese ritmo el cual pienso llevar todo diciembre con la idea de ir formando una base.

Voy a tratar de correr en las mañanas y pienso descansar uno o dos días a la semana o cuando el cuerpo lo pida.

Voy a ver a un nutriólogo para que me de la base de alimentación de este mes y trataré de no pasarme de comida y bebida.

Me interesa para principios de enero fijar metas realizables por semana y no pienso incrementar mucho la distancia ni el tiempo y la forma de trabajar.

Mezclar la caminata con la carrera y no forzar el ritmo demasiado.

Todo lo que sirva de apoyo para regular mi metabolismo es importante.

No pienso competir en carreras este año y probablemente solamente me dedique a hacer una carrera a fin del próximo año, pero no es algo que me interese mucho.

También voy a buscar nadar para combinar y me interesa mucho caminar en el campo abierto los fines de semana.

Caminatas en veredas, por lugares bellos.

El año próximo voy a tratar de viajar en la medida de mis posibilidades lo mas contínuo que pueda, tengo ganas de ir por aquí y por allá.

jueves, 4 de diciembre de 2008

Planta de concreto y campamento.

El lunes de esta semana salió el permiso de ecología estatal de la planta de concreto y el campamento.

¡me felicito!

para mí ya se acabó el año.

empiezo a reflexionar,
a curarme las heridas,
a replantearme las cosas.

amén.

Saliendo de la zona de seguridad......

Resultado del pensamiento adictivo, de esa sensación de vacío que se llena con actividad, como si fuese un sentido de deber obligatorio, me levanté cansado el domingo e inmediatamente me puse a lavar la ropa y a arreglarme para según yo irme a México después de comer.

Esa sensación de no estar quieto y estar continuamente pensando, como si de mi cerebro brotaran múltiples proyectos por realizar, lugares por visitar con la idea de que no aprovecho las situaciones lo suficiente provocó que me levantará a lavar la ropa, a bañarme, a vestirme a prepararme el desayuno y a evitar estar tirado en la cama por ir al centro de Puebla a ver un bazar de ropa el cual estuvo atosigado de gente y en donde la mercancía era de la calidad más baja posible.

Gente aglutinada que venía de aquí para allá en filas interminables que solamente apretujaban.

Y yo me preguntaba ¿porqué tomo este tipo de decisiones? yo debería de haberme levantado y largado al df y haber estado echando la güeva viéndo a los steelers contra los patriotas. ESO ERA LO QUE DEBI DE HABER HECHO.

Pero como siempre la cabeza daba vueltas y vueltas, con el mensaje estas perdiendo el tiempo.

Es muy pesado eso.

Después de haber ido al bazar de ropa me dirigí encabronado a comer y para variar escogí el peor de los lugares, la comida pésima y cerca de unas pinches abejas que se subían peligrosamente a la lata de refresco y me zumbaban los oídos.

Ya como a las cuatro, cansado, encabronado, con el sentimiento de tristeza, de pesadez, de vacío me dirigí al estacionamiento en donde estaba el automóvil y cuando abrí la cajuela se me ocurrió quitarme la chamarra.

Cuando cerré la cajuela con la chamarra adentro, me pregunté ¿donde están las putas llaves?, respuesta inmediata en la cajuela en una bolsa de la chamarra, pendejo.

De ahí pedí un taxi, con la cabeza dándome vueltas le dije que me llevara al departamento, pero luego dije ¿para que? yo tengo que estar en el df.

Cambié la decisión y le dije que me llevará a la CAPU para tomar un camión al df, llegué compré el boleto y esperé, con la camisa de manga larga sucia porque me cayó mole y helado de mamey.

Ya arriba del camión hablé con mi tía porque Tere tiene las llaves de mi casa, ya que para seguir mal también se quedaron en el carro.

Y eso significa que en lugar de llegar a mi casa, tendría que llegar a casa de mi tía y luego cruzar toda la ciudad de noche.

Llegué a la central del norte, la cual está atiborrada de viajantes, gente sucia, cansada, fea.

Y me trepé al metro para dirigirme a la estación de colegio militar.

Ya obscuro pasé camine por la calle, entre puestos con olor a grasa, basura, ratas, frío y oscuridad.

Me esperaba mi tía con las llaves, me las dió y me dijo ¿como te vas a ir a tu casa?,
se me hizo fácil decirle pues en el metro.
Resutó muy obvio para mí ya que siempre viaje en metro cuando estudiaba.

¡Oh! sorpresa como ha cambiado el metro.

De la estación de colegio militar a tasqueña una convivencia adentro de un caleidoscopio de gente fea.

Como si estuvieras viendo a los personajes de los miserables de Víctor Hugo.

Deformes, enanos, putas, gordas, putos, viejos pervertidos, borrachos, vendedores de mugres, jodidos, emos, punks, nacos.

Olor a podrido, a agrio, a jodido.

El sentimiento de la jodidez en su más grande expresión, como para cerrar un domingo maravilloso.

¿Quién coños no se deprime de ver tanta mierdez?

La realidad de la jodidez del pueblo mexicano.

¿En tan solo diez años cambió tanto el panorama?

Que jodida está la cosa.

Llegué a mi casa, con el sentimiento de vacío.

Con la idea de que lo que ví fue imaginario, como cuando uno era niño y pensaba que uno no debía de salirse de la zona segura porque sino venía el coco a comernos.

Y como niño me metí a mi cama con la cobija hasta arriba y pensé:

no me vuelvo a salir de mi zona de seguridad nunca, nunca.....

nunca más,