viernes, 22 de junio de 2007

Ofensa a Bandera de Mexico en Australia Big Brother

¿Se debe sentir ofendida una nación cuando se le falta al respeto todos los días por sus propios ciudadanos?

¿Somos la imagen de lo que somos?

¿A donde vamos?



martes, 19 de junio de 2007

Mamita, bonita, chiquita.

Claro que si mamita si, si.
Así es bebe, claro que sí.
Si nenita, si princesa.
No, para nada, chiquita,

¿Quién es mi bebe?
eh.
¿Quién es mi cachalotito?

Haber bonita, ¡dime!
tu mi amor, tu eres mi bebe.
¿Como no te voy a querer?

No hombre,
¡claro que te quiero!

shi, shi, shi.

Haber un besito, andele, otro.
si, si, si,si,si,si......
zi,zi,zi,zi
zzzzzzzz,zzzzzzzzzzzz,zzzzzzzzzzzzzzzz

Mata Redonda Veracruz.

En Mata Redonda Veracruz cuenta la leyenda que existe una mujer que se transmuta en vampiro en las noches de luna llena.

Se comenta que se alimenta de sangre de conejos blancos y que mató a sus padres cuando era niña y los llevó por la calle empedrada.

Por eso recibió la maldición de ser vampira, que aunque es bella, es vampira y solamente se alimenta de sangre de conejos blancos.

Si alguna vez vas a Mata Redonda Veracruz ten mucho cuidado de no llevar conejos blancos porque serán raptados y comidos por esa mujer mitad mujer y mitad vampira, de la mitad p´a arriba es vampira y de la mitad p´a bajo es mujer.

¡mucho cuidado!.

Fuera de eso no ha pasado nada relevante en Mata Redonda Veracruz.

Conceptualización de un objeto.

Mediante fórmulas matématicas, diágramas de flujo, gráficas.
Mediante la utlización de modelos a escala.
Mediante la aplicación de campos de fuerzas físicas.

Se establecen hipótesis y se demarcan límites de acción y comportamiento.

Se somete a procesos contínuos y evaluatorios para obtener resultados.

Los resultados generan conclusiones que sirven para análisis futuros, aplicaciones o redefinición de objetivos.

La incertidumbre generalmente se limita a histogramas.

Los objetos y su comportamiento son sujetos a procesos matemáticos, físicos, antropológicos, químicos, etc.

¿Como se modela el espíritu de la materia?

¿Es parte de la incertidumbre?

¿Porque el espíritu siempre es descartable?

No lo se, no soy científico y los científicos están muy ocupados elaborando modelos.

lunes, 18 de junio de 2007

La ola violencia e impunidad.

Ya es común decir entre los cercanos a uno:
¿Oye, conocías a la maestra que mataron en la escuela de San Angel Inn?
El asesino era un padre de familia y tenía antecedentes de sociopatía comprobados.

¿Oye, mataron al niño que tenían secuestrado en Monterrey?
Si hombre, toda una tragedia, los papas no pudieron recolectar el millón de pesos que les exigieron.

¿Es cierto que el narco te pidió una lana para no cerrar tu restaurante?
Así es, me pidieron una cuota mensual y me amenazaron con quitarme el restaurante si sigue teniendo éxito.

¿Que le pasó a Roberto?
No pues le quitaron la camioneta al llegar a su casa, lo asaltaron, lo bajaron a punta de pistola y le dieron un cachazo para que no hiciera ruido.
Ahora la autoridad le exige que declare enfrente del probable asaltante.

Y la mierda sigue y sigue.

Esto definitivamente no va a acabar bien.

No me agradan las cosas que ya están pasando enfrente de nosotros y se están incrementando a nivel exponencial.

En la capital y en toda la provincia.

Las cosas se van a poner muy graves en los próximos años.

Habrá que tomar medidas al respecto.

jueves, 14 de junio de 2007

Besos, múltiples besos....

los que nos dimos en todo el cuerpo,

besos, múltiples besos
beso tu boca y como tu cuerpo.
beso tus nalgas, beso tu sexo.

besos, múltiples besos,
los que me diste en todo el cuello.
sabes besarme y yo me estremesco.

besos, múltiples besos,
besos comprados, besos robados,
que más me importa,
son tantos besos.

quiero quedarme,
quiero buscarte,
quiero comerte,
quiero llevarte.

el olor de tu sexo me vuelve loco,
meto mi mano en tu braga,
te toco con suavidad,
con la yema de mi dedo lo busco y lo encuentro,
lo sobo con ternura y lo rodeo,
lo aprieto de a poco en poco,
meto mi dedo ahí adentro,
tus jugos bellos, son los que siento.
tu sientes rico, yo ya no puedo.
besos, múltiples besos,
besos comprados, besos robados,
que más me importa,
son tantos besos.

Noche obscura y llena de estrellas.

Obscuridad absoluta en el valle de la montaña,
miro hacia el cielo estrellado,
la noche es fría,
el resplandor de la luna refleja la penumbra en los pinos.

Las estrellas brillan con una luz intermitente,
los planetas a lo lejos se ven estáticos,
el frío de la noche me acaricia,
grillos se escuchan por doquier.

Tomo un café y me pongo un cálido sweater,
miro el río de la montaña,
las aguas frías recorren como fuentes de vida,
cierro los ojos y capturo el momento.

La noche obscura en la montaña,
es misteriosa e invita a la reflexión,
el frío se vuelve un catalizador que me concentra,
a pensamientos mágico e irreflexivos.

Estoy solo con mi cosmovisión,
es atemporal y llena de gracia,
no me importa esta fría soledad,
porque ya no estoy aquí....

estoy integrado al universo.

martes, 12 de junio de 2007

Hay vienen las lluvias.

Y no has impermeabilizado desde hace dos años.

Siempre el tiempo te gana y luego tienes que estar con vasos, palanganas, cubetas y trapeadores en toda la casa porque ya parece barco.

En el vestidor tienes que sacar la ropa y ponerla en el cuarto de visitas porque literalmente llueve adentro.

¿Que va a pasar cuando empiece a gotear el cuarto de visitas?

Ayer escuché un ligero, plip, plip, plip.

Ese lirio crece y un jardín bizarro se aparece.

Caracoles, gusanos, arañitas deambulan por ese vestidor.

Y ese holor a musgo con humedad le dan un sello tan especial.

Hay veces que me estoy peinando enfrente del espejo y voy capoteando las gotas que caen ya que están bien frías.

Y cuando me caen en la espalda me dan escalofríos.

Tengo que aguantarme la respiración porque huele el musgo como a invernadero, así es, mi vestidor es un invernadero.

Es como el bosque de un cuento de hadas.

El closet ya lleva pegado mucho tiempo y voy a tener que abrir los cajones con una barreta porque ya están sellados además habrá que barnizarlo completo.

Al menos ya demuestro cierta preocupación, porque antes me valía literalmente sorbete.

Nunca me había tenido que peinar y rasurar bajo un paraguas.

Y los charcos en mi recámara parecen pequeños lagos.

El agua baja por la pared como una cascada.

Me dan ganas de poner barquitos de papel.

Un charquito por aquí, otro por allá.

Un saltito por aquí y otro por allá.

Cuando presiono el apagador del cuarto me da un toquecito.

Como los toquecitos en la plaza Garibaldi.

Y me dan calambritos.

Todo es muy bonito.

En mi bosquecito.

lunes, 11 de junio de 2007

De la transmisición de sentimientos.

Este sábado pasado realmente fue de experimentación y reflexión.

Sigo con mi tratamiento dental y particularmente este día tocó endodoncia en una de mis muelas del lado derecho.

Hemisferio derecho para un zurdo es el hemisferio encontrado (opuesto).

Los zurdos por naturaleza somos hipersensibles al dolor físico y aunque lo podemos tolerar como los derechos, se puede manifestar de diferentes formas.
Para las personas que somos intensas, el dolor se puede manifestar y transportar al medio que nos rodea, el cual pueden ser cosas, animales y personas.

La sesión estuvo programada en dos partes, pero mi dentista me canceló la sesión del viernes y determinó que el sábado estaría dedicado a todo el proceso desde su inicio a su conclusión.

Mi muela tiene tres ramificaciones nerviosas y la curación consiste en introducir unas especies de microsierras las cuales se introducen hasta el fondo del conducto molar y "cortan" el nervio que está dañado para extraerlo poco a poco.
Estoy hablando de puntos de nervio, algunos de ellos son imperceptibles y están ubicados en la cavidad de los conductos molares que están intorducidos en la encía.

El proceso es repetitivo, una y otra vez hasta que la cavidad quede completamente libre de nervio.

Como se que esto iba a ser largo, hice ejercicio en la mañana de tal manera que pudiera llegar lo más relajado posible y libre del estrés de la semana y desayune bien por si en la tarde no pudiera abrir la boca.

Me presenté puntual como normalmente lo hago a esperar a la dentista con su retraso normal de media hora y me senté posicionado en el sillón de la unidad que la asistente amablemente dispuso para mí y la sesión empezó:

Abrir la boca, limpiar un poco, quitar la pieza temporal y sacar la radiografía para ver la trayectoria a seguir.

Empezo con el nervio frontal (tengo uno frontal y dos atrás) y empezó a clavar las sierritas para empujar de arriba a abajo.
El primero sondeo lo hizo sin anestesia y poco a poco fue sondeando en donde se aparecía el dolor.

Fuí preparando la mente para tratar de alejar el dolor al tiempo futuro, pero el cuarto impacto realmente fue doloroso, me hizo dar una pequeña levantada ya que fue un aguijonazo a una parte muy sensible.

Ella me preguntó si me dolió y obviamente le conteste que sí, entonces empezo a preparar la anestesia y me inyecto en la zona para ir durmiendo esa parte.

La inyección de la anestesia no me arredra ya que se que es para mejorar las condiciones de curación, pero lo que no tolero es que me metan algodón en la boca ya que es muy seco y me da un profundo asco.

La anestesia fue dando su efecto y ya no sentía esa zona, así que con cierta confianza la doctora seguió con el tratamiento, metia y sacaba con cierta fuerza, pero volvió a tocar el nervio y el dolor siguió, un dolor muy intenso y tuvo que volver a meter anestesia y el proceso y el dolor seguía y seguía.

Fue algo muy duro que se prolongo por cuatro horas y por mas que yo quería posponer el dolor, este se posesiono de mí y me empecé realmente a sentir con ira.

La doctora no entendía mi hipersensibilidad e intentó lo que sabe al respecto de anestesiarme, metió a lo largo de cuatro horas unas diecisiete inyecciones y simplemente no daban efecto.

El pinche dolor venía y venía y se quedaba, ella se empezó a preocupar y también la tonalidad de su trato se empezó a endurecer.
Era una batalla de cuestionamientos como el no te debería de doler al pues me duele mucho.

Y metía más profundo y rápido las agujas y a veces lagrimeaba del ojo derecho.

Fueron cuatro horas muy duras como de confrontación y de transmisición de mi dolor hacia ella.

A veces sentía que mi dolor se transmutaba y a ella también le dolía, sino físicamente si mentalmente, esto es, se percibía culpabilidad en infringirme dolor e ira en no poder remediar la situación, sino tener que seguir con el dolor para llegar a la curación.

Nos mirábamos ya realmente duro como a las tres horas y yo traté de usar todas mis tecnicas aprendidas en cuanto a verlo todo en perspectiva y a subjetivizar esa sensación, pero realmente no podía.

Ese dolor era un temible adversario que me estaba ganando, hasta que me curó las dos primeras ramificaciones, me las obturó con la curación y en total metió 1.8 centímetros en cada una.

La tercera en mi cabeza debía ser la más fácil y consideré que sería una curación más rápida, ese fue un error que pagué caro, porque eso era lo que yo quería no lo que realmente fue ya que resulto la más complicada.

Fue una hora y media de volver a inyectar y a meter sacar la maldita sierra, ella literalmente estaba agotada y triste.

Estaba realmente agotada y con ira, era mi ira la que tenía.

También tenía mi dolor y yo tenía su molestia.

Hubo un momento en que sin decirnos nada ella paró y yo me quedé viéndo al techo, como un rechazo a ella, ella se puso atrás de mí de tal manera que no nos veíamos, fueron como cinco minutos de un silencio sepulcral.

Quince minutos después termino y literalmente se dejo caer en su silla con el cuello para atrás.

Yo estaba literalmente molido.

Tuve que tomar tres antiinflamatorios y la cara me empezó a hacer erupción por la sobrecarga.

Me quedé un rato tirado en el reposet, ella entró al baño, a los diez minutos me paré y no me despedí y ella no busco despedirse.

Los dos estábamos encabronados y cansados.

De las nueve a las cuatro y media de la tarde y lloviéndo.

Yo grogy me metí a mi carro y esperé a que se me bajara el efecto de las pastillas, eso fue dos horas después.

Llegué a mi casa y me puse el pantalón de la pillama y puse una colchoneta en el cuarto de la tv y me acosté.

Tenía la cara del lado derecho tan hinchada que parecía que me había agarrado a madrazos con alguién.

Sabía que vendría una depresión.

¿Como la enfrento?

Me puse triste y los pensamientos empezarón a llegar, me sentí mal por mí, por ella y empezaron las culpabilidades por otras extrañas e hipotéticas cosas.

Es aquí cuando mi experiencia me ayudó a mitigar poco a poco el dolor y a relativizarlo como parte de un proceso de curación.
Saber el significado del dolor y trasladarlo a algo positivo que me llenaba de orgullo haberlo soportado y no haber bajado la guardia.

Me paré, le hable a mi dentista, bromeamos, nos reímos y me tranquilicé.

El efecto de los antibioticos seguía y tenía mucha hambre.

Que útil fué haber comprado esa sopa campbells de elote la cual preparé con más leche que agua y me la tomé de sorbito en sorbito con un popote, me veía en el espejo y veía mi cara como la del hombre elefante y me empecé a cagar de la risa.

Mi teoría del dolor transmutado se dió, el dolor se puede transmitir de una persona a otra y el acto reflejo es la depresión.

Pero tambíen tu puedes decidir que actitud debes tomar ante la depresión ya sea exponenciarla o mitigarla.

Yo decidí mitigarla, ella también.

Los dos creamos sinergía y el dolor nos fortaleció en nuestra complicidad y solidaridad de la relación doctor paciente.

El doctor también sufre interiormente el dolor de sus pacientes.

El dolor está en tí, tu eres su mitigación

El dolor se apaga poco a poco en tí y te hace fuerte y te ennoblece.

Dedico esté dolor a quién percibió un dolor en ese momento de mi vida y no lo supo mitigar.

Dedico este dolor al dolor que mi madre alguna vez tuvo al tenerme a mí.

Ahora entiéndo un poco más el dolor.

Ahora me comprendo mucho más.

¿Cuanto dolor está por venir?

No lo sé y no me importa.

Yo tengo Paz.

viernes, 8 de junio de 2007

Bedoyita.

¿Ya llegó Bedoya?

Si ingeniero, está sentado en su lugar organizando la rifa de la oficina.....

Bedoya es el típico burócrata que podemos ver en alguna dependencia gubernamental o el antiguo empleado de toda la vida de cualquier empresa.

Viste con un traje pasado de moda el cual va de tonalidades verde o café y generalmente gris, fiel reflejo de su actitud.
Camisas blancas con huellas de café, aguacate de las tortas o cualquier otro rastro de comida grasosa la cual almacena y come a ratos en la oficina y en grandes tragos para que no lo vean. Es capaz de comerse una guajolota en dos mordidas y un atole de Hidalgo.

Su corte de cabello es a la Boston con un estilo de los cincuenta, esto es, estilo soldado el cual es corto a los lados y con una especie de copete puntiagudo.
Por lo general el cabello va acompañado de grandes cantidades de goma con un olor agridulce.
Sus zapatos siempre lucen muy bien boleados porque es un rito bolearlos diariamente con el bolero de la compañía el cual es una especie de cómplice para eso de ver quién llegó con quién.

Bedoya llega temprano y se va temprano.

Pero siempre está ahí para recordarnos los cumpleaños, los marcadores de fútbol, como va el melate, además de que también sabe de política y religión, temas de los cuales siempre da consejos aunque uno no se los pregunte.

Con los jefes, Bedoyita, es muy gentil y hace lo que le indican, siempre dirigiéndose a ellos con mucha solemnidad y utilizando frases como: "Si Señor Ingeniero Enriques", "Lo que usted diga Licenciado Olavarrieta", además de utilizar expresiones como "más sin encambio", "no se va a poder", "mejor mañana lo vemos", "huy que difícil" y las infaltables, "ya va hacer la hora de la comida", "ya va hacer la hora de la salida", "ya viene el mundial", etc.

Bedoyita, va, Bedoyita viene, por los corredores de la oficina y saluda cordialmente a todos, va repartiendo abrazos, espaldarazos y apretones de mano como si fuese candidato a la presidencia municipal de Miniahuapan Hidalgo.

Se sabe de memoria todos los días festivos y cuales caen en puente, y con mucho agrado les dice a todos cuando caen en viernes.

Con su portafolio, su periódico y su traje raído Bedoyita se nos aparece todos los días para restregarnos lo mucho que le falta a este país por salir adelante, y que la gran masa es pastosa y gris, apática y sin deseos más que de irla pasando, total "ya Dios dirá"

miércoles, 6 de junio de 2007

martes, 5 de junio de 2007

Convivencia sin violencia

Algunos tuvimos suerte, otros no tanto.
Y la historia se repite a través del tiempo y de las circunstancias.

lunes, 4 de junio de 2007

Cabalgata dominguera.

Este domingo estaba muy cansado y mi cuerpo "decidió" que era momento de descansar.
Me sentía literalmente molido por los contínuos viajes que he venido haciéndo los últimos tres fines de semana (los carreterazos también cansan), además de que ir al dentista en sábado tensa mucho.

Estuve en posición horizontal casí todo el día y me sentía molido, con dolor muscular en los brazos, las piernas y la espalda. Siento que hasta he de haber traído baja la presión por lo que la sensación de adormilamiento fue de casí todo el día.

Cuando la mente le ganó al cuerpo, tuve la fuerza de salir a comprar comida (un pollo asado horrible) para regresar a la casa a comer y seguir tirado.

Ya como eso de las nueve de la noche me levanté de mi letargo y decidí salir al frente de mi casa a tomar un poquito de aire.
Yo vivo en una privada muy tranquila de ocho casas las cuales todas en su frente dan a una callecita adoquinada, hay un gran jardín en donde los árboles son grandes y hay pasto.

Cuando estaba tomando aire, escuche unos gemidos como de gata (deberán de haber unas cinco gatas que se suben a los techos de las casas y cuando están en celo pues se escucha el gemidero).

Pero tratándo de identificar el sonido me percaté que eran gemidos de mujer.

Al voltear a una ventana, las cuales tienen las características de que son grandes y el reflejo en la noche no te deja ver hacia fuera sino que se ve claramente de afuera hacia dentro, ví el cuerpo de una mujer desnuda cabalgando a su hombre, al afinar mi vista ví que era una de mis vecinas cogiéndo con su novio.

Ella es rubia y de cuerpo atlético, tendrá al rededor de unos 24 años y montaba con brío y fuerza a su novio.
La escena era de un sexo salvaje y lo que me llamaba la atención era su cadencia, su ritmo y sobretodo sus gemidos.
Era algo terriblemente sexual.

Cogían y cogían y yo estaba viéndo claramente todo.

Todo fue en un instante, ellos terminaron su acto (y problablemente tomarían descanso para iniciar un rato después).

Yo decidí meterme a mi casa y sentí una sensación de vacío y tristeza que aún no me explico.

Me sentí muy cansado y me costó un rato largo conciliar el sueño.

Sentí la pesadez de la inmensidad de la vida de los domingos.

Me sentí mal por haberlos visto, hubiera deseado no haber salido ese puto día de mi casa.