Mujeres interactivas.......

en las redes sociales del amor.

Desde entrados los treinta años a las cinquentonas que dicen que tienen cuarenta y tantos y que ponen en sus fotografías de perfil, sus imágenes que alguna vez fueron lúcidas y frescas, pero que cuando ves la foto mas reciente en alguna de las el álbum ves que el otoño ya llegó en muchas de ellas.

La gran mayoría madres solteras o divorciadas que en realidad buscan y se entregan a los miles de piropos que güeyes gachos, mamados o con cara de albañil les ponen en los comentarios de cada fotografía.

Alguna vez probablemente estas mujeres pusieron límites en sus gustos, en sus exigencias hacia los pretendientes que en el camino fueron desechando como fruta podrida al margen del camino y ahora ellas ya marchitas esperan encontrar al "hombre de sus sueños" dentro de una gama de perfectos desconocidos, de los cuales no se sabe realmente si tienen "honorables" intenciones.

Ellas reclaman primero una amistad, después buscan desesperadamente el amor, y regresan a ver a ese prospecto que no les hace caso una y otra vez.

Como puede ser posible que mujeres procedentes de lugares tan remotos como Rusia o Sud América o cualquier ciudad provincial de México tengan este objetivo tan común?.

Si los gobiernos de todo el mundo, se dieran cuenta de la necesidad de las mujeres de cada país por encontrar amor, probablemente podrían tener intercambios internacionales de personas para generar matrimonios.

Así una cuarentona de Tomzk pudiera relacionarse con un cinquentón de Puebla el cual le daría una relación de calidad en el tiempo que les queda de vida útil.

O una soberbia mujer de Rosario podría encontrar en un Rumano el amor sincero y fuera de especulaciones.

Veo mujeres cansadas, decepcionadas del amor, de los hombres y de ellas mismas, solitarias, tristes pero inconformes con el destino que les depara la vida, el destino de quedarse solas.

Todas quieren amistad como decía, pero al final de cuentas nadie quiere un amigo, todas quieren un compañero para toda la vida.

Sin embargo están inmersas en un mar de pirañas insaciables de sexo y de engaño.

Es la manifestación ahora de las relaciones cibernéticas.

Pobres mujeres los años se les han venido encima y la naturaleza no perdona.