De Nigris.

Falleció de un infarto al corazón, quién fuera un errante del fútbol.

De aquí para allá todo el tiempo, muchos equipos en su corta carrera.

Siempre me quedó una duda al respecto de su comportamiento, en el sentido de que siendo un jugador con ambición no pudiera consolidarse en ningún equipo como titular indiscutible.

Probablemente la adversidad congénita que tuvo respecto a su organismo lo haya condicionado a tener una actitud de ir por todas todo el tiempo y probablemente al saber su situación los directivos de los equipos no hayan querido asumir el riesgo de tener un jugador que a la larga les significara problemas legales y económicos.

Tengo muchas conjeturas al respecto, una de ellas es porque su inicio tan espectacular en el cual parecía que una nueva estrella iniciaría su camino en nuestro mediocre fútbol, con un jugador de cualidades italianas en carácter y estirpe. Un jugador latino europeo con cualidades firmes para sobresalir.

Luego la caída y su luz apagada, con un gran bajón de juego que ya no volvió a recuperar.

Sus primeros años con el Monterrey no los volvería a recuperar jamás.

La dolencia lo afectaría, cuando uno practica deporte sabe las limitantes de uno y los pensamientos van y vienen al cerebro.
probablemente ese mal congénito lo haya estado mortificando toda la vida y con ello tuviera que jugar a sabiendas de que un día se lo pudiese cobrar caro.

En la obscuridad del vestidor, en el baño, en su casa, acostado, viendo una película, probablemente este pensamiento lo haya estado atormentando todo el tiempo.

Ir siempre cuesta arriba genera un estado constante de estrés y de angustia.

Además estar solo futbolísticamente hablando en países tan diversos como Turquía o Grecia probablemente hayan minado su mentalidad.

Le reconozco firmemente su carácter y su personalidad, al tener los huevos de vivir así y tratar de ser mejor cada día.
De afrontar su realidad, sus limitaciones con energía y personalidad.

Le envidio su amor por la vida.