sábado, 8 de octubre de 2011

La insatisfecha.

La seduje en un proceso de varias semanas, identificándo su psique, todos tenemos nuestra psique particular.

La de ella la fui descubriendo al compás de conversaciones en la computadora y en dos salidas a comer.

Insatisfecha, venida a menos en el marco laboral y emocional.

Dejada al garete por su amante, y olvidada por su marido, me hicieron reflexionar y desear poseerla en el sentido mas simple de una seducción que se presentaba en términos generales muy lógica.

Fueron telefonémas, llamadas continuas, conversaciones que iniciaban con cierta formalidad, pero que denotaban que ella realmente deseaba algo mas.

No fue complejo llevarla al deseo, a desear tener un hombre a su lado, un hombre imaginario que llenara esa falta de reconocimiento de alguien

No es que tenga deseos particularmente de ella, pero si quise experimentar seducir y llevarla a la cama como parte del juego que todo hombre reclama cuando tiene deseos insatisfechos.

Ayer me la llevé a mi departamento y se lo hice, y me enseñó que es una loba en la cama, que le encanta la verga y que no se llena fácilmente.

Dentro de cualquier historia de seducción podría pensar que tengo el camino allanado para continuar viéndola para saciar su feroz apetito insatisfecho.

Pero como lobo que soy ya comí de mi presa y no me llama la atención seguir con el juego, que al final de cuentas es un juego.

No me lleno yo tampoco y deseo dormir en mi cama el día de hoy plácidamente para tener mi tiempo permanente, para decidir cuando volver a seducir a otra presa que se presente por ahí.

Si el amor fuese un sentido, podría decir que tengo atrofiado ese sentido.

No se que consecuencias a futuro traiga el desamor que siento en general con todos los que me rodean.

Me hastío, me canso.

Pero me gusta el sexo.

Y me gusta mas seducir y ser seducido.

No hay comentarios: