Creo que el desayuno es la comida que mas me gusta del día.
Los colores que emanan de los platillos, los olores y los sabores son los que me gustan mas.
Despertándome y comenzando la rutina diaria, un fresco baño y la preparación de los alimentos es algo que me llena de un gozo egocéntrico y personal.
Llenar el vaso de jugo de manzana, hacer esa ensalada de atún con espinaca, cebolla, manzana y avellanas, aderezada con yogurth y miel.
Un emparedado de pan integrar con esa mezcla me provoca un olor y un sabor fresco que hace que mi cerebro se ponga a trabajar con mayor rapidez.
Otros días un cereal de avena con miel y fruta.
Un café con pan tostado y mermelada de fresa, frambuesa o durazno.
Un omellette de claras de huevo, hongos, tomate, cebolla, pimiento morrón.
Una torta con bolillo y lo anterior o jamón de pavo y ensalada.
Un café con leche y pan de dulce.
Son muchas las variantes, muchos los sabores y muchas las sensaciones que me provocan ese ritual diario, nihilista, propio.
Es un devenir hacia el día con ánimo, con gusto, con placer.
Me gusta mucho desayunar. (también comer y cenar, pero son otras las circunstancias del gozo).
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