Pilar.

La conocí hace apenas unos meses y el cambio vino en mi vida.

Como si fuese yo el destinatario de un movimiento reflexivo para demostrarme que la felicidad se puede encontrar en una relación, este movimiento me ha dinamizado, me ha metido en un movimiento energizante muy físico y muy espiritual.

Ella llega con el anhelado cambio físico de mi vida, con ese cambio en el que estoy fuerte y con una condición física estupenda, reduciendo casi dos tallas y teniendo resultados históricos en los tiempos de entrenamiento y en mi resistencia sexual.

Como catársisis ella me provee del placer mas encantadoramente sensual que jamás nadie me ha dado en mi vida  alimentándome el ego y sinergizando toda acción y pensamiento que hago a cada instante.

Ella ha sido el revulsivo para ver las cosas con otra perspectiva, alimentándome de igual manera mi espíritu.

Excelente cocinera, que incrementa el placer con esas sesiones culinarias y eróticas que tenemos los fines de semana con esa experiencia que da la madurez en una mujer que se vuelve sabia con los años.

También yo me he vuelto sabio con ella y juntos estamos aprendiendo a disfrutar la vida de una manera practica.

Que venga lo que tenga que venir y que sea lo que tenga que ser.

Yo estoy siendo parte de un proceso bello en donde me estoy dejando caer, en donde estoy dejando que el río me lleve refrescandolo todo, renovandolo todo absolutamente todo.