extrañas reacciones neuronales....

Algo me impide terminar estas relaciones, mucho tiene que ver la conveniencia de tener cierto sentido de pertenencia a estos grupos, el grupo social de mi (ex?)pareja, el grupo de trabajo.
Uno se adecua a estar en grupo después de haber estado solo mucho tiempo, de hecho esa proclividad a estar solo es lo que me parece una paradoja ya que "al final siempre me siento solo" y entonces para que quiero estar en grupo?.
Pero ahora la comodidad, la conchudez hace que el terminar la relación laboral y personal se vuelva algo que se pospone día con día.
Es extraño que en ambos casos y debido a estas fiestas decembrinas esté esperando ávidamente la comida familiar y la laboral. Tal vez mi ajuste emocional depende en mucho de no pasar inadvertido y solo estas fechas.

Vuelvo al mismo punto del sentido de pertenencia, aunque se perfectamente que no pertenezco a este lugar, ni a esta gente. Me pregunto ¿Algún día perteneceré a algún grupo? Tal vez al de cadáveres en la fosa común.

Me llama la atención que cada día me cuesta mas trabajo cambiar, me he vuelto rutinario y predecible. Me he venido fusionando con lo estático, con la cama, con el sillón, con los pensamientos adictivos, con la paralización total.

Debo encontrar esa pasión de nuevo, surcar nuevos horizontes y buscar el toque de movilidad. Eso lo sé, pero no la encuentro, esa pasión se esconde día a día, y se sustituye por un conformismo abrumador.

La movilidad es buena, reanima y vivifica.

Pero por lo pronto el letargo me nulifica y me detiene.

Debo encontrar el momento para considerar que aspectos tan nocivos en mi manera de ser me afectan tanto, debo buscar la salida y reencontrar algunas cosas.

También tengo la profunda duda si realmente debo salir de estos grupos?

Han sido tan malos como pienso que son?

Todos los grupos tienen defectos y estereotipos, todos tienen manías y codependencias.

Debo encausar el mar de extrañas reacciones neuronales y apaciguarlas, sofocarlas, motivarlas......