Unplugged

No mas de cinco lectores ha tenido este blog durante su vida.
Así ha sido porque nunca me ha interesado tener público o lectores acerca de lo que sale de mi cerebro.
Esta determinación ha sido bastante sana, porque no tengo la necesidad de popularidad.
Quién ha caído aquí, siempre ha sido porque yo he iniciado la conversación en sus espacios, pero realmente ha sido solamente una necesidad de experimentación.

Este blog me ha acercado a gente que ni sabe que yo existo y que conozco por todas las cosas que ponen, he sido testigo de la vulnerabilidad en la privacidad de algunas personas, porque con el afán de ser comunicativos y honestos, han sido indiscretos con ellos mismos.

Yo no creo en que el internet sirva para hacer relaciones duraderas o matrimonios o sociedades, ya que solamente muestra la superficialidad de los primeros encuentros, pero no hay como ver a las personas a la cara para saber realmente o percibir al menos lo que sienten.

No creo en el twitter, o en el facebook, de hecho siento que son medios para generar adicción a la comunicación superficial.
El querer saber la vida de todos en un vouyerismo inacabable genera una codependencia al querer saberlo todo, a saber todo de las personas, como es su cuerpo, si tiene barros, si esta en el antro, si sale fotografiado en poses homosexuales o nihilistas, si va a europa, si tiene lana, si es naco, si fuma, si se tira de un paracaídas o si se tira un pedo.

Ya la gente no le interesa saber quien es Schubert o Mozart o Fellini o Poe o cualquiera que haya sido pensante en una época de la vida.
Ahora la información es rápida, sensasionalista, insulsa, barata, chismosa, utilitaria.
Ahora todos saben algo de ti, restándote fuerza, quitándote el karma, queriendo saberlo todo.

Me gusta mi blog y siento que es el momento de desconectarse mas de lo cibernético para estar mas conectado con los colores y sabores de la vida.

Hay que desconectarse mas.