La epifanía (por etimología, del griego: επιφάνεια que significa «manifestación») es un acontecimiento religioso. Para muchas culturas las epifanías corresponden a revelaciones o apariciones en donde los profetas, chamanes, médicos brujos u oráculos interpretaban visiones más allá de este mundo.
Desde Ozymandias de Watchmen hasta Kalimán han tenido sus epifanías sagradas, donde la visión de sus vidas se les aparecieron en algún viaje místico y se redescubrieron definiendo la misión a cumplir a toda costa, a pesar de los sacrificios, dificultades y contratiempos que se les presentarán a lo largo de ese camino de vida.....
Creo que he tenido mi epifanía, siento que estar lúcido me ha otorgado la claridad diaria para mejorar muchos aspectos nocivos y ponerme en el camino.
La sobriedad es fundamental para cercar los vicios que se tienen. Las adicciones de todo tipo que como cables gruesos me han inmovilizado en ciertos aspectos minando mi visión y perspectiva de las cosas.
Siento que estoy en el camino y deseo caminarlo.
También siento que me debo buscar los problemas inherentes a caminar sendas desconocidas porque ya me cansé de la inmovilidad.
Lo caminaré de inicio solo, iré descubriendo las posibilidades y las vertientes del camino.
Aplicaré la resiliencia y la fuerza del método de prueba y error pero sin cambiar el rumbo.
Saltar opiniones de otros, relaciones adictivas y codependientes. Regresar al camino congruente.
Esta epifanía resulta de un momento lúcido instantáneo que se me presenta en la madrugada después de los ruidos incesantes de la majadera que vive arriba.
Pero he reaccionado bien según mi opinión.
Debo caminar con seguridad e inteligencia.
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