sábado, 29 de noviembre de 2008

Sábado en la oficina.

Hoy en la mañana me levanté y fui a la obra para platicar con el gerente de construcción respecto al detalle del transplante de arbustos entre otros asuntos.

Le entregué el reporte trimestral que ingresaremos el lunes a ecología estatal y estuvimos platicando acerca de algunos requerimientos de la manifestación de impacto ambiental.

Siento que si el lunes me dan el permiso de la concretera ya habré "cumplido" con lo que me toca del año y podre tener tiempo para reflexionar sobre el plan de acción del próximo año, además de poder ver mi proyecto de casas de Tultitlán en donde por cierto firmo una casa el lunes en el df.

Que difícil se están poniendo las cosas y en estos momentos estamos pasando aceite porque no hay dinero en la sofol que nos financia, traemos un déficit en flujo como de cuarenta millones.

Una de las cosas que tengo que ver es la atracción de inversionistas para que nos apoyen en el proyecto de Temoaya y el planteamiento será aportar la garantía en un fideicomiso y ofrecer garantías colaterales en favor del inversionista garantizando una tasa interna de retorno sobre la inversión del veinticinco porciento en dieciocho meses.

El proyecto ya tiene licencias y permisos y estabamos con la idea de iniciarlo el mes pasado pero se atravesó este asunto del crack financiero en el cual el banco nos mandó hasta enero.

En estos momentos hay que aguantar con los gastos y en cierto sentido financiarlos.

Afortunadamente yo soy previsor y puedo apoyar.

Yo no se porque los tiempos normales me cuestan mas que estos en los que se requiere toda la energía y saber trabajar bajo mucha presión.

Si no tengo la tensión no estoy contento.

Soy demasiado intenso.

En fin hay que trabajar ahora mejor y más rápido.

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