miércoles, 17 de agosto de 2011

Comer en casa.....

o prepararte los alimentos diarios para llevarlos a tu oficina, es un ritual que pudiese ser monótono, o cansado, pero que si te mentalizas a hacerlo realmente puede ser una práctica muy sana para evitar el consumo en la calle, el cual en primer lugar te genera un gasto grande, en segundo lugar la abundancia de menús con altos contenidos en grasa afectan permanentemente la salud y en tercer lugar los lugares aglomerados son a menudo fuentes de transmisión de enfermedades infecciosas hoy en día difíciles de detectar.

La Higiene en las cocinas económicas es de muy dudosa calidad, los meseros a parte de ser impertinentes te generan desconfianza cuando por alguna razón te sugieren algún platillo que en realidad no están interesados en que te generen gusto sino que sus capitanes les imponen para colocar un inventario que probablemente esté almacenado desde tiempo atrás.

El comer en casa o prepararte los alimentos diarios para llevarlos a tu oficina o lugar de trabajo, pueden ser una actividad divertida, creativa, te pueden generar el gusto por cocinar, por descubrir sabores que no encontrarás en la cocina de el restaurante mas cercano.

Imaginate una ensalada de salmón, un sandwich con un pan integral de primera clase y con una rica lechuga y tomates en vinagreta con un delicioso aceite de oliva, con un buen pavo, un rico atún o un delicioso pollo, recreate con un pescadito, con unas quesadillas de huitlacoche, con una deliciosa ensalada de zanahoria o de betabel. Además acompañala con un rico jugo natural, o inclusive con una copa de un rico vino tino, una cerveza, una limonada. Paladea un postre hecho a base de yogurth, una gelatina con frutas incrustadas, o una rica fruta fresca y nutritiva.

Puedes generarte la comida para varios días, puedes hacer muchos menús ricos, diversos que puedes consultar en Internet, puedes investigar como optimizar mejor tu horno de microondas, como cocer rápidamente los alimentos, como sacarle provecho a tus utensilios de cocina y cuales puedes comprar a bajo costo como una olla de presión, un tostador o una licuadora.

El comer no solo es una necesidad, desde el punto de vista burgués, es un placer, la creatividad te puede generar que si diseñas un buen régimen alimenticio a la larga podrás regular tu nivel de grasas, de lípidos y de colesterol.

Imagina en la mañana un omellette de claras de huevo, con unos hongos, champiñones o la verdura de tu preferencia como unas calabazas o un tomate. Acompaña tu tortilla con un jococoque, o con un requesón o queso panela fresco.
Hazte tu licuado de fresa, de mamey, de plátano, o simplemente disfruta un rico café de grano con una pizca de leche entera. Imagina un rico yogurth con uvas, granola y miel.

El evento de desayunar es maravilloso, el de comer es revitalizante y el cenar es el punto medular de la convivencia familiar.

Cuando estés fuera de casa, trata de comer en un entorno de lo posible agradable, si es fuera busca un parque, una plaza y si por alguna razón no puedes comer mas que en tu oficina trata de poner un poco de música de tu preferencia que te relaje, que te invite a estar predispuesto a disfrutar de ese mágico momento.

Hoy en día vivimos impuestos a exigencias duras de la vida, pero vale la pena sacrificar un tiempo de televisión por lavar la losa, por preparar la comida del día de mañana en beneficio de nuestro presupuesto familiar y de nuestra salud.

Aprendamos a relajarnos comiendo sanamente.


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