viernes, 7 de agosto de 2015

Freaks...

probablemente yo sea uno de ellos, pero bueno no me importa.

Lo que si me incumbe es tratar de alejarme lo mas pronto posible después de detectarlos.

Uno de mis errores del pasado es haber soportado a muchos de ellos por largo tiempo en relaciones codependientes y haber causado en mi estragos después de haberme decidido alejar.
Tiempo después se les venía la tormenta y yo ya algo mas seguro me dí cuenta de que al menos no me causaron daño colateral.

Nombres como Juan, Bocho, Gerardo, Wayne, Toño han quedado en el pasado, pero en algún momento fueron importantes en mi vida. Que complicadas relaciones tuve y que miserable me sentí cuando algunos partieron a mejor vida o cuando los vi degradados a la nada por su sentido de autodestrucción.

Posteriormente en el trabajo tuve cercanía con otros freaks extraños, como Lino, Los bufeteros, uno que otro suicida, tranzas y locos como Vicente, Manuel, Francisco. Hoy estoy en otra realidad pero a veces mi mente viaja al pasado y se deposita en los períodos en los que estuve tratando con ellos.

Estoy cansado, aburrido, tanta adrenalina, tanto desperdicio, tanto dar para no recibir nada.

Hoy después de correr,  la gorda freak se me quería aproximar siempre vestida con sus pants negros y sus perros, caminando todo el día por la ciudad vendiendo sus perfumes, yo aceleré el paso y me metí a mi casa abriendo el portón mientras sentía que se avecinaba poco a poco, aliviado cerré la puerta y me dirigí a mi departamento.

La corredora de bienes raíces que se parece a Kim Jong Un y que con toda desfachatez me pidió dinero sin conocerme, es otra freak con la que tengo que lidiar en ocasiones, siempre soy cortante al final y no doy pauta para que me vuelva a pedir dinero prestado.

El loco de Roubety que me venía a contar de sus doctorados y maestrías, siempre sucio, con el pelo largo y con cara de loco, afortunadamente ya no se ha presentado por aquí.

El gordinflón de obra, nefastín amargado y chismoso que proyecta una mala vibra muy permanente, que parece el orín de un zorrillo, que se impregna y luego cuesta trabajo el no sentirse apestoso.

El hijo musculoso de mi novia, que parece un enano de circo deforme por el exceso de ejercicio en gimnasios y usos de esteroides inyectados, que ahora embarazo a su novia por segunda vez y que no tiene ni en que caerse muerto, mal agradecido que nunca acepta que se equivocó y nunca tiene la amabilidad de decir un mínimo gracias por la comida que le he invitado o algunas deferencias que le he tenido. De este ya me voy a zafar no importándome si termino mi relación con su madre. Por otro lado su novia freak sin personalidad, sin gracia, pendeja que se dejó preñar, dejando la escuela y sus proyectos de vida, ahora para tener que parir el segundo hijo y cuidar al primero, transmutándose en su novio y tatuandose no se que pendejadas.

Freaks, por todas partes, raros, estrambóticos, molestos, los detecto a la primera y me generan la necesidad de largarme lo mas pronto posible de sus presencias. Son los peores robadores de energía que hay.


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