semana del 10 al 16 de agosto del 2015.

domingo 16. Doble recorrido al circuito urbano, con la siguiente modalidad.
Calistenia previa en tierra, caminado y trote muy lento durante un buen rato, posteriormente trote lento con algunos sprints de baja intensidad, solamente para sentir la sangre fluir en el cuerpo y amoldar la pisada a la huella del tenis y transmitir el esfuerzo lo mas natural posible a la superficie irregular del asfalto, concreto y posibles hoyos en recorrido. Braceo bueno y respiración natural.
Cada día estoy mas convencido de que calentar es lo mejor para correr, sinceramente sin calentamiento el trote no se disfruta plenamente. Antes daba por hecho de que si empezaba lento esto servía como un calentamiento y no es así. Se debe calentar previamente y hacer ejercicios respiratorios para que el inicio no sea difícil, sino que sea solamente una transición del estado estático al dinámico lo mas suave posible.

Como decía la modalidad fue recorrer el circuito en ambos sentidos, primero lo recorrí de la manera cotidiana, esto es, con el inicio de la subida drástica y al final la bajada prolongada, tiempo estimado sobre los 21 minutos, me sentí bien y lo disfruté, aunque tuve algunos dolores en las pantorrillas no fue nada de lo que no se pudiese soportar.
Me enfoqué mucho en el ritmo y en la pisada, sin importar la velocidad, traté de no procastinar y busqué mi punto de relax en la respiración, fui muy consciente durante casi todo el trayecto y no tiranicé el recorrido, lo fui haciendo gradual y busqué la sombra y las líneas pegadas a las curvas para hacer el menor esfuerzo posible.

El recorrido de vuelta de 22 minutos, implica un goce mayor ya que si considero que tenía una media hora de calentamiento, incluida la carrera previa, inicié ahora con la subida prolongada, la cual fue retadora pero muy placentera y llena de buenos pensamientos. Detallé que hay una ligera pendiente en la parte que consideraba horizontal y además inclinada, esto hace que cuando vengo sienta que me canso de mas y es que no había percibido que si hay una subida la cual cansa si no se toma a buen ritmo.
Ahora el regreso fue muy consensuado con la idea de parar a los primeros indicios de fatiga, la cual no llegó.
La bajada drástica ahora la disfruté mas y la usé para analizar mi ritmo respiratorio con el trote. La respiración es una válvula que retroalimenta las pisadas y viceversa, es un juego rítmico que implica rendir mejor.

Mucho que aprender de la carrera y mucho que reflexionar.

Ahora trataré de mezclar los ritmos rápidos y cortos y un poco de ejercicios de fuerza en el gym.

No me siento cansado ni somnoliento, estoy agarrando forma poco a poco.

Siento que voy por buen camino.

En cuanto a dormir y a alimentarme mejor no he tenido mayor problema.

Disfruto de esas dos cervezas domingueras.