domingo, 12 de septiembre de 2010

Enfermo y encabronado.

Tengo fiebre y no se me quita la cabrona y estoy encabronado por tener fiebre y que no se me quite.

También estoy encabronado porque en diciembre estaba con una condición muy buena y con un buen peso y este pinche año la depresión no me ha dejado a partir de la muerte de mi padre y estoy muy bajo de forma.
Me encabrona porque soy activo y me gusta el ejercicio, me gusta la acción.

Estoy encabronado porque mañana me voy a madrear otra vez con uno de mis socios porque para variar se hace el pendejo y se quiere pasar de cabrón.

Estoy encabronado porque tengo que ir a ver a mi familia y no tengo ganas de hacerlo, no quiero ir a una primera comunión, porque no me siento con ánimos de ir, porque me caga la inseguridad que hay allá y tendré que dejar de hacer las cosas que me gustaban hacer.

También estoy encabronado contigo porque primero que te busqué me diste un millón de evasiones para no salir conmigo y por mas que te trataba de llamar la atención me dabas un portón en la cara.
Y ahora que ya me vales madre, me buscas para decirme que quieres salir conmigo porque no sabes porque ya no te buscaba.

Estoy encabronado porque no me dan ese puto papel que ya llevo seis meses buscando, día y noche, minuto tras minuto, hora tras hora, y tu te sigues haciendo el pendejo para decirme que vas a volver a revisar la información una y otra y otra vez mas.

También estoy encabronado contigo porque el día que falleció mi papá te portaste como un animal insensible con mis hermanas y preferiste hacer tu pinche melodrama en lugar de solidarizarte con ellas, como siempre lo haces en esa tonalidad envidiosa que tienes de la vida.
Y me da gueva tener que verte otra vez y espero no tener que romperte la madre.

Estoy encabronado porque me tengo que bañar y regresar al df al rato con esta pinche calentura.

1 comentario:

Jo dijo...

a veces hay dias asi para que te puedas desquitar el lunes y puedas proferirle otros adjetivos