Créale expectativas a la gente y siempre pensarán en tí.
Llegará un punto en tu vida profesional en el cual debes saber vender lo que haces, para eso debes conocer bien tu campo de trabajo y generar relaciones en el camino.
Hoy por ejemplo el abogado de la empresa estaba hecho pelotas al respecto de la incorporación de la garantía de un terreno de 33 hectáreas a un fideicomiso solicitado por el banco para hipotecar la propiedad.
Legalmente la operación es correcta pero el contenido del negocio se debe plantear con argumentos basados en la ley e interactuar con personas que influenciarán en la toma de decisiones.
Cuando lo llamó el dueño de la compañía en conjunto conmigo no supo venderle la idea o no supo expresar con claridad lo que se debería hacer y en lugar de generar una confianza pareciese que la operación no se podría realizar.
Como ya se pagó un anticipo del terreno pues el dueño se puso histérico y le puso una cagada marca diablo.
Yo no me inmuté y le comenté que la apreciación de un notario (el cual ya había consultado) era que la operación tenía salida siempre y cuando se aplicará un codigo civil determinado.
Posteriormente le dije que si el notario nos daba una carta responsiva de que la operación tenía su apoyo legal para el banco y a su vez le proponíamos un negocio en conjunto nos ayudaría bastante en la operación (por lo que también hablé con el banco y me dijeron que nos apoyarían mediante este medio).
Cerrado el círculo con el notario y el banco la operación será presentada en su curso normal y nos otorgarán un crédito de 100 millones.
Basado en lo anterior me apegué a lo siguiente:
1. Mi conocimiento del tema.
2. Mi relación con el notario a través del tiempo.
3. Mi relación con el director del banco a través del tiempo.
4. Ofrecer una relación ganar ganar ganar para los tres involucarados de manera legal.
5. Esperar mi opinión y venderla como algo muy probable e inmediatamente realizable.
Mañana me voy a ir a cenar con el dueño de la empresa y el director del banco y el viernes voy a comer con el notario.
Hoy veo al abogado del negocio apesadumbrado y nervioso.
Mañana tendré que desayunar con él para que a la próxima me consulte que hacer antes de hacer pendejadas.
Con lo anterior me lo voy a ganar y en cierto sentido tendré influencia en otras operaciones legales de la empresa que me interesan.
Si me sigue el tambíen podrá ganar otras partidas.
Si no se va a chingar.
Hoy por ejemplo el abogado de la empresa estaba hecho pelotas al respecto de la incorporación de la garantía de un terreno de 33 hectáreas a un fideicomiso solicitado por el banco para hipotecar la propiedad.
Legalmente la operación es correcta pero el contenido del negocio se debe plantear con argumentos basados en la ley e interactuar con personas que influenciarán en la toma de decisiones.
Cuando lo llamó el dueño de la compañía en conjunto conmigo no supo venderle la idea o no supo expresar con claridad lo que se debería hacer y en lugar de generar una confianza pareciese que la operación no se podría realizar.
Como ya se pagó un anticipo del terreno pues el dueño se puso histérico y le puso una cagada marca diablo.
Yo no me inmuté y le comenté que la apreciación de un notario (el cual ya había consultado) era que la operación tenía salida siempre y cuando se aplicará un codigo civil determinado.
Posteriormente le dije que si el notario nos daba una carta responsiva de que la operación tenía su apoyo legal para el banco y a su vez le proponíamos un negocio en conjunto nos ayudaría bastante en la operación (por lo que también hablé con el banco y me dijeron que nos apoyarían mediante este medio).
Cerrado el círculo con el notario y el banco la operación será presentada en su curso normal y nos otorgarán un crédito de 100 millones.
Basado en lo anterior me apegué a lo siguiente:
1. Mi conocimiento del tema.
2. Mi relación con el notario a través del tiempo.
3. Mi relación con el director del banco a través del tiempo.
4. Ofrecer una relación ganar ganar ganar para los tres involucarados de manera legal.
5. Esperar mi opinión y venderla como algo muy probable e inmediatamente realizable.
Mañana me voy a ir a cenar con el dueño de la empresa y el director del banco y el viernes voy a comer con el notario.
Hoy veo al abogado del negocio apesadumbrado y nervioso.
Mañana tendré que desayunar con él para que a la próxima me consulte que hacer antes de hacer pendejadas.
Con lo anterior me lo voy a ganar y en cierto sentido tendré influencia en otras operaciones legales de la empresa que me interesan.
Si me sigue el tambíen podrá ganar otras partidas.
Si no se va a chingar.
3 comentarios:
Pues puedes: tirar el carton de leche y la leche caduca, descongelar los jitomates y hacerte una ensalada, vaciar los restos de mayonesa a una sola y utilizar los 4 restantes como lapiceros/bandejas/floreros/maracas, acomodar el espacio libre en el refri y meter el enmarañado de tu planteamiento arriba mencionado y dejar que se despeje (con el frío).
Saludísimos! =)
P.D.: En la última página recomendada nadamás no me hallé.
Paso a saludar y agradecer la vista. :)
Nos estamos leyendo!
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