viernes, 19 de junio de 2015

atardecer sin escrúpulos....

ayer en la tarde se me presentaron dos asuntos diversos pero que pusieron a prueba mis convicciones o llamémoslo así mis valores.

Martha, amiga con la que he tenido una relación que nació del Internet hace años y en donde nuestro primer encuentro personal fue para ir directamente a un hotel a tener sexo, me buscó ayer para platicar en el chat del teléfono.
Hay ciertas sensaciones que percibo cuando una mujer está cachonda, esa vivacidad que normalmente no se da en las bromas o en el juego de preguntas respuestas en casi toda las pláticas, ayer la percibí ligeramente, claro que dude de seguir en el juego ya que ella y yo ya tenemos relaciones formales con otras personas.
Sobretodo ella ha mantenido una línea de manejar un espacio muy formal conmigo a raíz de su nueva relación, estableciendo que los límites anteriores ahora serían mas hacia respetar su relación y yo pues también he cambiado desde que mi relación ha sido mas duradera.
Total que ayer acabamos de un juego en son de broma a una plática directamente sexual, rememorando aquellas tardes en las que teníamos sexo sin restricción alguna. La plática se fue prolongando hasta quedar en vernos esa misma tarde para ir a un hotel y tener sexo.
Sinceramente no puedo decir que no me haya excitado este juego y si hubiese estado cerca de ella, muy probablemente hubiese tomado la decisión de irme al hotel de costumbre. Pero no, no estaba cerca y todo quedó en una propuesta imaginaria que se dispersó en la tarde misma.

Horas después dentro de la misma tarde fui a una reunión para acordar la adquisición de un terreno, y volví a enfrentarme con el parámetro de valores ya que ante el rechazo de nuestra propuesta por parte de los dueños del terreno, el comprador fue esgrimiendo argumentos en pos de no cerrar la negociación con un rechazo y modificó la oferta por sí mismo, ofreciendo un pequeño truco, que puede ser un truco en perjuicio del comprador si no se informa respecto al pago de ciertos impuestos.
La contraoferta provocó que el lunes tengamos otra negociación ya que el comprador vio solamente lo atractivo de la negociación y desconoce los posibles efectos negativos ante su ignorancia.
Yo pude haber dicho algo, o pude haber hecho una aclaración pertinente en pos de aclarar un poco el nivel situacional de ambas partes, pero decidí callarme, me aguanté de no hacer ningún comentario y solamente con el comprador ya en solitario le comenté que porqué había revirado de esa manera.
Bueno los negocios son así, lo he visto toda la vida.

Ya en la noche en mi cama, viene la reflexión, mi ajuste a las circunstancias, a mi estado de ánimo.

Me he vuelto un especulador en donde puedo llegar a un límite de mis valores, pero luego analizo que mis valores son inexistentes en muchos sentidos, que los modifico según el tiempo, la distancia o cualquier variable que pueda ir en contra de mi conveniencia.

Claro que no voy a matar a nadie, pero en el primer caso engañaría a mi novia, al novio de ella y en el segundo caso al vendedor.

No sucedió nada, mi novia no ha sido engañada, ni el novio de mi amiga, tampoco el vendedor del terreno.

Pero no por una decisión propia, sino porque en un atardecer sin escrúpulos todo puede suceder.....

He cambiado mucho o mas bien siempre fui así y solo reprimí los deseos.....

No saco ni conclusiones buenas o malas solo digo las cosas como son o como fueron.

A sabiendas de lo contradictorio que soy, esto no quiere decir que sea una tendencia para eventos futuros, salvo las circunstancias como se presenten y el estado mental en el que me encuentre.


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