mas si como cascadas de agua provienen de un pantaloncito corto y holgado, algo así como una especie de mameluco.
Esto lo vi ayer que fui a comer y una jovencita se puso frente a mi mesa y poco a poco me fue imposible sustraerme a tan sensual espectáculo.
La joven tenía dos piernas largas la cuales cruzaba de vez en vez y me permitía ver los diferentes músculos de las pantorrillas los muslos y las rodillas rotar.
Yo me fui inbuyendo en ese magnetismo que me atrapó por algunos instantes y me produjo algunas sensaciones procaces, la sensualidad es un alma misteriosa y mas cuando es natural, no voluntaria, no con intención.
Esto fue lo que mas me agrado, no había ninguna intencionalidad de provocar, de atraer, de atrapar, solamente fue la reacción ante lo bello que puede provocar la naturaleza.
Al retirarse todo volvió a la normalidad, de pronto el tesoro que tenía ese lugar se perdió y mi atención se fue diluyendo en el horizonte.
No fue algo perturbador, fue algo tranquilo, fue algo placentero, un buen complemento a una comida dominguera.....
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