martes, 30 de noviembre de 2010

Siguiendo la ruta.

Veo cierta luz en este camino, siento que las cosas se están materializando y tengo mayores expectativas de que esto salga bien.

Hoy tuve dos llamadas las cuales me dan cierta esperanza y me motivan a no perder el ánimo y seguir con la estrategia.

Espero que todo se vaya cumpliendo poco a poco.

Y si esto resultase positivo ya no habría necesidad de quedarse tanto tiempo por acá y aprovecharlo en otro lado.

Veamos que actos se suceden en estos días.

Este domingo tengo el desayuno familiar en casa de mi prima Licha, el cual se ha hecho costumbre desde hace varios años.

Es el primer desayuno en el cual no estaremos con mi papá y me imagino que se sentirá su ausencia.

Mi mamá ya está en el df y mi tía ya se alistan para ir.

Espero ir y estar relajado.

Siempre son animadas las chorchas familiares, aunque somos todos muy diversos, la continuidad provocada por mi abuela y sus hermanas (ya fallecidas todas) han hecho que todos tengan la necesidad al menos una vez al año de reunirse.

Platillos muy sabrosos, tequila, café, pan de dulce, risas.

Conmigo todos son buena onda y yo me dejo querer, como se dice.

Me laten los desayunos al aire libre y que se rompan las piñatas y se canten los peregrinos de la posada familiar.

Me late relajarme y no pensar tanto.

Tengo ganas de jetearme un mes.

1 comentario:

Jo dijo...

me quedo con la última linea.. y no es que no aprecie todo lo demas.


zz zzz!