Claudia.

Bueno pues continuando con las despedidas, también ya le paré al asunto de estarle hablando a Claudia para cobrarle el préstamo que hace tres meses le dí.

Ya me cansé de tener expectativas cuando veo que no tiene la mas mínima intención de saldar el adeudo.
Para mí no tiene ningún significado la cantidad, es intrascendente, pero si estoy decepcionado de ella, ahora si que sacó el cobre cuando yo pensaba que era de otra madera.

Ni siquiera una llamada o un correo diciendo que no podía pagar y que le diera chance, nada, yo tenía que estarle hablando nadamás para caldearla, pero sinceramente no le veía la mas mínima intención de pagar.

Por eso nunca le presto dinero a nadie, cuando alguna de mis hermanas me pide dinero yo nunca lo cobro, ellas vienen y me pagan sin estar presionando.

Hay valores entendidos que se basan en la confianza y el respeto, pero a muchas personas eso ahora les importa bien poco, o simplemente no les importa.

Pedir dinero de aquí, de allá y el estarse escondiendo ser una forma de vida, sin presiones, sin cruda moral.

Debo no niego, pago no tengo.

Que cuesta mucho nadamás decir oye no te puedo pagar y si quieres nos echamos un palito para saldar la cuenta?

Me cae de a madre que ya no hay moral.