miércoles, 1 de diciembre de 2010

Temporada otoño-invierno.

Antier le dio un infarto a mi tío Sergio, en Tampico.

Por las noticias que recibí de mis primos ya está mejor e inclusive se programa que el sábado se vaya a su casa.

Un sustito mas para cerrar el año.

Hace un año todos estábamos planeando la época decembrina y no pensábamos que mi papá no llegaría a marzo.

Que raros son los finales de año.

Algo siempre pasa en la mente de las personas y afecta mucho el ánimo de la gente mayor.

A que se deberá?

Será el frío, el cambio de rutina o la idea de que si llegó a diciembre pues ya cumplí mi meta de vida?

Siempre he escuchado relatos de diferentes personas de como perdieron a sus abuelos, padres o familiares en los primeros meses del año.

En la cuesta de enero.

Será que el tiempo se determina y se arraiga en la mente en base a estaciones del año las cuales van de la alegría de la primavera a las crisis existenciales del invierno?

Este año he reflexionado de que cuando esté en Tampico el escenario será el mas escéptico que he tenido en mi vida.

La ciudad media vacía, con muchos de sus habitantes huidos a los Estados Unidos, las calles desiertas en la noche, los comercios a medio quebrar por las bajísimas ventas, la falta de mi padre.

Yo personalmente no estoy con el ánimo bajo, solamente me llama la atención que esto nunca se había presentado.

Este año ha sido muy duro para los habitantes de Tamaulipas y evidentemente para mi familia.

Voy a ir con el espíritu de no comentar las cosas y tratar de que todos estemos en buena sintonía, ni hablar habrá que quedarse en la casa mas tiempo de lo normal, así que tendré que buscar como entretenerme mas.

Dentro de las actividades ideadas tengo:

Llenar sudokus,
estudiar francés,
ver todas las películas de Harry Potter con mi sobrina nuevamente,
hacer llamadas pervertidas a mis amigas de la secundaria,
reencontrarme con partidos de fútbol en la sala de la casa pateando las frutas de plástico que tengan forma esférica, como naranjas, manzanas, limones.
leer citas de motivación personal y diseñar los objetivos necesarios para que en enero no me pese descartarlos.

idear la mejor manera de escapar a alguna balacera que se de en la vecindad de la casa sin que me vuelen la tapa de los sesos......

1 comentario:

Jo dijo...

me encanta tu humor negro. Mi padre faltará otro año. Uno no se acostumbra nunca.

a los sustos... menos
y a las balaceras tammpoco.