viernes, 13 de agosto de 2010

Cerrando el viernes.

Tarde tequilera, fría con una pequeña lluvia.

Desde mi oficina se ven los autos llegar a la glorieta, las personas con sombrillas caminan por la calle.

Estoy ordenando mis cosas para irme a mi casa a descansar ya que quiero mañana estar fresco porque es el exámen final del francés.

Voy a ver si me regreso al DF, a ver mi casa y arreglar unas cosas que tengo que ordenar.

Ya se viene la parte final de la negociación y espero que ya resolvamos de una vez por todas este problema.

Será una semana de esperar, negociar y tener templanza.

Y también de ser muy paciente.

1 comentario:

Jo dijo...

La paciencia es algo de lo que carezco. me miento a mí misma para serlo. pero nunca tuve templanza suficiente ni para amores veraniegos,
síndromes penelopescos ni de julieta esperándo a Romeo.

(ya se me pasó la edad para eso)

la paciencia en un par de casos, no es recursiva, vaya es como un ciclo que nunca acaba.
pero siempre se vuelve a un sitio y eso apunta a que si se quiere volver es porque no es tan malo...

Yo he amado al df desde siempre y siempre que me voy hay algo que hace que siempre desee siempre volver

buen regreso
un beso.