lunes, 30 de agosto de 2010

Kamala.

Siddharta, Ecos de la onda de Hermann Hesse

-De todos los hombres que he conocido- decíale pensativa- eres tú quien mejor ama. Eres el más vigoroso, el más ágil, el más dócil. Has aprovechado bien mis lecciones, Siddhartha. Dentro de algunos años he de tener un hijo tuyo. Sin embargo, querido mío, en el fondo sigues samana. No me amas. Tú no amas a nadie.
¿No es así?
-Es posible- dijo Siddhartha con voz fatigada-. Yo soy como tú. Tampoco tú amas. ¿De otro modo cómo podrías hacer del amor un arte? ¡Acaso el amar sea imposible para seres como nosotros! Otros hombres lo pueden, y este es su secreto.


1 comentario:

Jo dijo...

un dia de estos yo hallaré a alguien que me ame
no importa si no es el más diestro en ello


...

(sueño?)