jueves, 26 de agosto de 2010

Grandes barcos que se hunden.

Titanics que eran fuertes, organizaciones y estructuras sólidas, que se caen.

Alguna vez fueron negocios sólidos, generadores de empleo, con grandes expectativas.
Hoy son empresas en quiebra, a punto de ser disueltas y con grandes problemas financieros.

Esa ha sido la historia de la empresa en México, un día eres fuerte, tienes paso sólido y después todo se viene abajo por malas administraciones, por sueños de grandeza, por ambiciones desmedidas.

Tristemente me ha tocado ver como se han caído negocios que en un tiempo fueron buenos en su concepción y operación.
Desafortunadamente el deseo de siempre crecer te genera que los costos marginales te obliguen a producir mas y a vender mas.
Los ciclos económicos en donde hay crisis, siempre le pegan a nuestros mercados limitados, en donde la masa cuando se desemplea deja de pagar y te genera falta de ventas y carteras vencidas.

Esto es lo de siempre, crisis financieras.

He visto como grandes ejecutivos que alguna vez fueron reyes prepotentes, ahora viven con miedo, en medio de crisis personales y situacionales que les hacen pensar que su mundo está perdido.

Peleas entre socios, crisis en general.

Los grandes barcos no están preparados para virar en el corto plazo y se van hundiendo cuando un pequeño bloque de hielo los raspa para entrar en su muerte lenta, generando muchos problemas sociales.

El estar solo trae sus beneficios a veces.

1 comentario:

Jo dijo...

supongo que a veces el confiarse o creer que eso es inpensable nos vuelve menos apaticos a pensar en consecuencias y en tomar provisiones

...

oh captain, my captain!