Gym.

Son las 19 y tantos y me estoy yendo al gym,
después de pelearme conmigo lo que va de esta semana, hoy me liberé de esa lucha interna, mandándolo todo al carajo.
Al final de cuentas la teoría de posponer surte efecto ante la efectividad de los hechos palpables.
Ser encabronadamente efectivo trae consigo el poder manejar el tiempo como se me antoje.
La adrenalina de la presión siempre trae mayor efecto cuando el tiempo es medido, ya se que no es lo mas sano, pero es cuando actúo de mejor manera.
Burócratas estúpidos con los que tengo que tratar todos los días, me ponen en un estado de letargo y de creatividad interrumpida, algo así como estar bien y luego estar mal y luego estar bien.

Hoy vino el jefe y como siempre vio que el cochinero está en orden, que lo tengo en orden, aunque a veces no se ni como lo tengo pegado con clips.
Los resultados se suceden y la experiencia aflora.
Como el futbolista que dice que aprendió a jugar cuando ya no lo aguantaban sus piernas.
Eso es lo que pasa, ya tengo la experiencia y la paciencia cuando tengo que actuar actúo, pero ya me canso más rápido.

Tengo que aprovechar mas el tiempo libre y dejar lo el migajón insulso tirado en el bote de basura.
Compensación, causa-efecto, y muchas otras cosas más intervienen en el todo.

Por eso hay que ir a relajarse físicamente.

La próxima semana empiezo a nadar.